Hace años, (décadas, de hecho), los coches de origen asiático eran minoría en regiones como Europa. Y es que las importaciones no eran el pan nuestro de cada día, y las férreas normativas de cada país hacían casi imposible (económicamente hablando) que un ciudadano de a pie se hiciese con un coche nuevo de importación. De ahí que muchas marcas se uniesen entre ellas para poder comercializar sus propuestas sin tener que pagar aranceles, asociaciones como ARNA, una empresa nacida de la unión de Alfa Romeo y Nissan, de la que surgieron creaciones tan curiosas como el Nissan Cherry Europe.
El Nissan Cherry es un histórico de la marca japonesa
El Nissan Cherry fue un modelo compacto que se comercializó durante más de 15 años, entre 1970 y 1986. Originalmente concebido como un automóvil económico y práctico, el Cherry desempeñó un papel clave en la expansión global de la marca japonesa durante las décadas de los 70 y los 80, siendo el primer Nissan en utilizar tracción delantera. Inicialmente, se comercializó bajo la marca Datsun (la marca de Nissan que englobaba sus productos de bajo coste) en mercados internacionales, aunque posteriormente se integró en la gama de Nissan.
La primera generación del Nissan Cherry, conocida como E10, se presentó en 1970 y ofrecía opciones de carrocería berlina, coupé y familiar. Estaba equipado con motores pequeños de cuatro cilindros que combinaban bajo consumo con robustez y fiabilidad, características muy a tener en cuenta en un tiempo en el que la crisis del petróleo producía estragos a nivel global. A lo largo de sus cuatro generaciones, el modelo fue evolucionando hasta llegar a su última iteración, lanzada en 1982 bajo el código N12, que fue la primera en incluir una versión turboalimentada y, además, protagonista de un curioso «experimento».
Motor italiano y diseño japonés: el Nissan que se concibió «al revés»
Y es que la mencionada cuarta y última generación del Cherry tuvo entre sus filas una curiosa versión bautizada como «Nissan Cherry Europe», una variante nacida de la colaboración entre Alfa Romeo y Nissan, cristalizada en una sociedad empresarial denominada «ARNA». De hecho, también existió una versión de Alfa Romeo del mismo coche, llamada precisamente Alfa Romeo ARNA.
Este Cherry se fabricó en Europa, concretamente en la planta de Alfa Romeo en Pomigliano d’Arco, Italia, modificándose en cierta medida para adaptarse al mercado europeo. Si has leído el título del artículo, te habrás dado cuenta que nos estamos refiriendo a este modelo como «un Nissan fabricado al revés», pero…¿por qué?
La fiabilidad de Alfa Romeo (y de los fabricantes italianos en general) no se podía calificar de brillante en los años 80, mientras que, por otro lado, el diseño de los modelos japoneses de la época distaba mucho de poder ser calificado como «apasionante» o «atrayente». Pues bien, con esos «mimbres», los responsables de ambas marcas decidieron utilizar la parte ciclo de Alfa Romeo en una carrocería e interior diseñados por Nissan.
El resultado, por tanto, no fue el esperado a nivel comercial. El Cherry Europe montaba un motor Alfa Romeo 1.5 de cuatro cilindros con arquitectura bóxer que desarrollaba 95 CV, acoplada a una caja de cambios manual de 5 velocidades. De cualquier manera, la clientela no entendió bien el planteamiento de ambas marcas, de manera que recibieron críticas tanto por problemas de calidad como por la falta de coherencia entre la tradición deportiva de Alfa Romeo y el enfoque práctico de los Nissan. Pese a las expectativas iniciales, el resultado del proyecto conjunto no fue el esperado, y supuso de hecho el final de la colaboración entre ambas compañías.