Vivimos una época donde los fabricantes de coches están cada vez más interesados en establecer alianzas, incluso con sus más duros rivales. Pero en Nissan no quieren seguir esta tendencia, y eso que lo tienen fácil junto a Renault, Mitsubishi e incluso Mercedes. Los futuros deportivos de Nissan seguirán siendo 100% Nissan, coches que buscarán dar relevo a los GT-R y 370Z sin contar con ningún otro fabricante en su desarrollo.
Si las alianzas se han convertido en una moda cada vez más habitual entre coches de cierto éxito comercial, cuando se trata de deportivos nos encontramos con una fórmula que poco menos se está convirtiendo en obligada. Los proyectos para dar vida a los Subaru BRZ y Toyota GT86, Mazda MX-5 y Fiat 124 Spider o Toyota Supra y BMW Z4 son claros ejemplos de esta estrategia, una fórmula con la que se persigue ajustar al máximo los costes.
Nissan GT-R
Pero Nissan ha querido dejar claro que esta idea no tiene cabida en sus planes de futuro cuando se trata de hablar de sus deportivos. Nissan solo cuenta con NISMO para el desarrollo de sus coches, algo con lo que pretende poner en valor la experiencia, tecnología y conocimientos del fabricante tanto en las calles como en los circuitos. Las alianzas están a la orden del día sí, pero los sucesores del Nissan GT-R y Nissan 370Z no pertenecerán a un proyecto conjunto.
Si los planes de Nissan se mantienen como hasta ahora, la próxima generación del Nissan GT-R debería ser presentada en 2020-2021, siendo un coche completamente reinventado en pos de cumplir con las exigencias en materia de emisiones y rendimiento que impone el mercado actual. Todo apunta a una electrificación de su grupo motopropulsor, algo que en Nissan siempre han mirado con buenos ojos bajo el prisma de la hibridación, incluso la hibridación enchufable.
El dilema al que se enfrenta Nissan con su nueva generación de deportivos está precísamente en cómo abordar el aspecto de la propulsión. La total electrificación parece estar descartada para ambos deportivos, pero aún así hablamos de coches que deberán ser capaces de aguantar en el mercado hasta 2028-2030 a través de evoluciones más o menos profundas. El híbrido se antoja como la opción más lógica hoy, pero no podemos descartar nada aún.
Fuente: Motor1