Las Nissan Frontier acaban de ser renovadas en Estados Unidos. La generación saliente era casi idéntica a la Nissan Navara que dejó de venderse en 2014. La nueva generación no es una versión ligeramente modificada de la Nissan Navara que conocemos a este lado del charco, es completamente diferente. Pese a ello, está construida sobre una plataforma ligeramente modificada de la generación saliente. Menudo lío, ¿verdad? ¿Para qué os cuento todo esto? Para hablaros de las nuevas Nissan Frontier Pro-4X, una pick-up que imploramos ver a este lado del charco.
En primer lugar, nos encanta su diseño. Su aspecto está claramente enfocado al mercado estadounidense, pero lo cierto es que su cara cuadriculada, su enorme calandra y las prominentes protecciones de los bajos nos fascinan. Sus llantas de 17″ montan nuemáticos todoterreno de 265 mm de sección y el esquema de colores, con acentos rojos y detalles oscurecidos es la guinda al pastel. Me atrevería a decir que esta versión Pro-4X se ve casi tan bruta como las Ford Ranger Raptor, contra las que competiría directamente si se vendiese a este lado del charco.
En esta nueva generación de la Nissan Frontier – recordemos, basada en la Nissan Navara que dejó de producirse en el año 2014 – la marca japonesa ha trabajado mucho en mejorar su calidad y diseño interior. El habitáculo presume de materiales de alta calidad percibida, además de asientos ergonómicos Zero Gravity Seats. Aunque su instrumentación es analógica, entre sus relojes hay una pantalla multifunción de 7″ y en la consola central una pantalla de 9″ se encarga de todo lo tocante al infotainment. No es una revolución, pero convence.
Especialmente en un segmento donde se valoran más otros atributos. En el habitáculo encontramos los mismos acentos de color del exterior, aportando una nota alegre entre el gris del plástico y el cuero. Pero el verdadero motivo por el que deseamos que Nissan venda las Frontier Pro-4X en Europa, es porque son verdaderas bestias fuera del asfalto. Al menos a nivel teórico, y a tenor de los «ingredientes» de su receta: chasis de largueros y travesaños reforzado, reductora, eje rígido trasero Dana-44, amortiguadores Bilstein todoterreno. ¿Seguimos?
Bloqueo del diferencial trasero (autoblocante en el resto de versiones), ausencia de diferencial central, barras estabilizadoras específicas. Nissan no ha publicado ángulos 4×4 o altura libre al suelo, pero a tenor de las imágenes, prometen ser realmente buenos. El motor de estas Nissan Frontier Pro-4X es un V6 atmosférico de gasolina, un bloque de 3,8 litros, inyección directa y 310 CV de potencia máxima. Un motor asociado a un cambio automático de convertidor de par y nueve relaciones, un motor con mucho sentido en países con combustibles muy asequibles.
En Estados Unidos, sus rivales serán las Toyota Tacoma preparadas por TRD, las Ford Ranger Tremor – las Ranger Raptor no se venden en EE.UU. – y las Chevrolet Colorado ZR2. Vehículos que todas las marcas podrían vender a este lado del charco… si las normativas de emisiones europeas no las convirtieran a efectos prácticos en vehículos proscritos.