Del tamaño de un Golf, con un solvente motor turbo gasolina y tracción integral, y unas líneas que dan mucho protagonismo a la curiosa ubicación de la rueda de repuesto. ¡Descubre conmigo el desconocido Nissan Judo y no pierdas detalle en las fotos de la galería!
Nissan Judo, el todoterreno de recreo que nadie pidió
Este vehículo fue presentado en el Salón de Japón en 1987. Sí, hace casi 40 años. Nissan optó por hacer cosas rompedoras en los 80 y esta fue una de ellas. ¿Cómo no iba a ser buena idea crear un coche que solo estuviera enfocado a pasarlo bien?
La bonanza se notaba y se podían hacer cosas así, porque sí. No obstante, el gigante japonés no daba puntada sin hilo. A pesar de que no salió a producción, su sistema 4×4 acabó denominándose ATTESA y siendo utilizado en algunos vehículos exitosos de la marca, como el Skyline GTR. Veamos las características y variedad de curiosidades del Judo.
Especificaciones Nissan Judo Concept
Echando un vistazo a las entrañas, encontramos un corazón de oro. Un motor 4 cilindros gasolina turboalimentado de 2 litros y 210cv a 6800rpm, con par motor máximo de 265Nm a 3600rpm. Aunque no queda confirmado, podríamos estar hablando de una versión preliminar del legendario SR20DET.
Gracias a la tracción total y a una caja de cambios manual de 5 velocidades, el ligero SUV, crossover, o como lo quieras llamar, marcaba el 0 a 100km/h en unos 7 segundos. Recordemos que es un coche pensado para las calles y que hace 37 años de ello.
El habitáculo es mucho más comedido. Espartano plástico gris por todas partes, asientos forados de pura pana (cosa que me encanta, por extraño que parezca) y consola central con lo básico. Casi podríamos decir que lo más tecnológico que hay aquí dentro es la radio, y eso que funciona con casetes. Aunque, si miramos el botón de desplegar el techo, ya estamos hablando de otra cosa. Te cuento abajo.
Soluciones curiosas, pero de dudosa utilidad
El techo, como decía antes, se podía desplegar automáticamente con solo pulsar un botón. La sección superior y la luna trasera se movían por unos railes hasta la trasera del coche, dándole un aspecto diferente y dejando el cogote a merced del sol. Es destacable que la integración de la rueda de repuesto en un lugar tan peculiar haya influido en la forma de la luneta y el techo para que se amolden a ella con su desplazamiento.
Y no solo con el techo, también con toda la zaga. Un maletero convencional era impensable, por lo que decidieron poner dos portones laterales al estilo ala de gaviota. El acceso a la zona de carga era, evidentemente, reducido e incómodo, pero no lo negaré, le daba un rollazo.
Mirando el culo de esta pelotilla de apenas 4m de largo, la rueda ocupa el centro de todo. La matrícula, a la derecha, hace la simetría con una tapa que oculta un cabestrante. La propia rueda de se despliega hacia abajo para poder manipularla y, sinceramente, si no estuviera, esta trasera podría parecer más un morro. Morro que debemos señalar por sus enormes ópticas dobles de aspecto desenfadado. ¿Qué te parece este coche tan peculiar? ¿Lo habrías tenido?