Conocimos al Nissan Max-Out hace algo más de un año cuando Nissan presentó su estrategia de electrificación hasta 2030 y este descapotable eléctrico todavía era un concepto virtual. Ahora es un prototipo real, que nos da pistas sobre cómo será el futuro de los deportivos eléctricos de la casa japonesa.
El Nissan Max-Out llega con un objeto: mostrar al mundo del motor cómo Nissan está dando forma a la movilidad sostenible del futuro y por dónde irá su lenguaje de diseño. Formar parte de la estrategia ‘Nissan Ambition 2030’ da, también, a los japoneses varios años para desarrollar y fabricar cualquier vehículo de producción inspirado en él. Esto significa que podría tener motores eléctricos de próxima generación e, incluso, la próxima tecnología de baterías de estado sólido.
Lo cierto es que fue en 2019 cuando vimos el último Nissan descapotable: aquel año nos despedimos del Nissan 370Z Roadster… así que son muchos los que esperan (y desean) un relevo. ¿Está tan lejos el Nissan Max-Out de la realidad? De él se ha dicho que puede ser el precursor de la versión eléctrica del Nissan Z, pero también hay quien lo ve como un anticipo de un hipotético sucesor del Nissan GT-R: una teoría que llegó después de que la marca confirmase que está desarrollando un nuevo deportivo para Europa y Norteamérica.
Tan futurista como psicodélico
Teorías aparte y aunque sea un concepto con características de diseño que van más allá de lo que esperarías ver en un vehículo de carretera, el Nissan Max-Out es un coche y no podemos dejar pasar la oportunidad de analizarlo. Os adelantábamos antes que se trata de un deportivo eléctrico con una carrocería de estilo futurista e, incluso, con un punto psicodélico. Presume de líneas elegantes, largas y fluidas que dan paso a suaves curvas.
El frontal del Nissan Max-Out cuenta con una parrilla completamente cerrada que parece funcionar como una pantalla digital: el mismo esquema elegido para las aerodinámicas llantas, que parecen agujeros de gusano. La zaga tiene, también, un panel iluminado que imita al de la parte delantera e integra una luz trasera de ancho completo, que sí podríamos imaginar en un vehículo de producción. El sistema para la capota, si existe, no se aprecia.
Tras ese minimalista parabrisas, surge un interior tan futurista como el exterior. Eso sí, en el habitáculo el carácter psicodélico está aún más marcado: bajo los dos asientos flotantes nos encontramos con unas alfombrillas geométricas que parecen una ilusión óptica. Por cierto, el hueco del copiloto se puede plegar para crear un espacio de carga adicional cuando sea necesario. El conductor, por su parte, cuenta con un volante tan achatado que parece más un rectángulo que un círculo y con una pantalla que abarca tanto el cuadro de instrumentos digital como el sistema de infoentretenimiento.
No llegará a producción
Lamentablemente, aparte de los elementos de diseño, no hay detalles técnicos sobre el Nissan Max-Out. El concept virtual se diseñó sobre una nueva plataforma eléctrica que ubicaba un motor en cada eje, es decir, el descapotable eléctrico contaba con el sistema de tracción total e-4Force. La batería, por su parte, era de estado sólido y se daba por hecha la presencia de tecnologías para la conducción autónoma.
En caso de que su estética no lo haya dejado claro, cabe recordar que el Nissan Max-Out no llegará a producción tal y como lo hemos conocido. Quizás, podríamos ver algunos de los elementos de este descapotable en futuros modelos… e, incluso, en un deportivo totalmente eléctrico.