Aunque ya no está presente en Europa, todos recordamos la Nissan Navara como aquella pick-up con aptitudes todoterreno sin olvidar sus posibilidades de carga y remolque. Una de esas unidades ha sufrido un proceso de transformación extremo para convertirse en la Nissan Navara-R, capaz de entregar casi 1.000 CV gracias al motor modificado de un Nissan GT-R.
El proyecto está liderado por Steve Biagioni, campeón de drift, y por su empresa SB Motorsport. Sin embargo, han contado con la ayuda de otras compañías para dar forma a esta Nissan Navara tan extrema. Sterling Automotive ha sido la encargada de personalizar la carrocería con pasos de rueda ensanchados, nuevos guardabarros, unos paragolpes (mucho) más grandes que los originales o un par de alerones traseros. El toque final lo ponen unas llantas BBS de 20 pulgadas.
El habitáculo tiene espacio para cinco pasajeros y también cuenta con elementos singulares como un volante heredado del Nissan GT-R, asientos delanteros tipo báquet firmados por Sparco, un cuadro de instrumentos digital o una pantalla central de Kenwood que alberga el sistema de infoentretenimiento y que, una vez más, ha sido personalizada para la ocasión. Eso sí, las modificaciones más importantes están ocultas bajo todo esto.
El motor modificado de un Nissan GT-R R35
Steve Biagioni se deshizo del motor diésel de cuatro cilindros con el que estaba equipada la Nissan Navara original y buscó un sustituto en la propia casa nipona: el elegido ha sido en VR38DETT. O lo que es lo mismo: el V6 del Nissan GT-R R35 al que le han aumentado la cilindrada hasta los 4.1 litros, le han sumado dos turbos Garrett y le han añadido colectores de escape personalizados para alcanzar una potencia de casi 1.000 CV (986,9 CV, concretamente).
Con semejante propulsor había que reforzar el resto de la parte mecánica de la Nissan Navara-R. Dodson Motorsport reconstruyó la transmisión estándar de doble embrague desde cero y SB Motorsport entró en acción para modificar las suspensiones con los bastidores auxiliares del propio Nissan GT-R R35, instalar amortiguadores KW hechos a medida, frenos Alcon RC6 y RC4 y añadir una considerable cantidad de refuerzos en el chasis.
La Nissan Navara-R culmina dos años de trabajo y lo mejor es que no sólo es legal para circular por carretera: tal y como apunta Top Gear, SB Motorsport aceptará pedidos. El capricho no es barato, 294.000 euros, pero siempre podremos conformarnos con verla en acción en el Festival de la Velocidad de Goodwood de este año.
Imágenes: Steve Baggsy Biagioni