Si digo «Nissan Patrol» posiblemente piensas en aquellos míticos todoterreno, de aspecto cuadriculado, rudos y ásperos como ellos solos, pero imparables fuera del asfalto. Los Nissan Patrol «de verdad» se fabricaron en España y su última generación dejó de venderse en nuestro país hace más de una década. Nissan pasó página, y dejó de vender su todoterreno clásico en Europa, centrándose en productos más rentables y de masas, como el Nissan Qashqai. Aunque el Nissan Patrol Y61 aún se vender en algunos mercados, el Patrol del que os hablamos hoy no es el que un aficionado al 4×4 extremo querría en su garaje.
El Nissan Patrol moderno es simplemente un Infiniti QX80, con emblemas diferentes en su capó. Es un producto creado casi exclusivamente para los mercados de Oriente Medio, así como para algunos mercados asiáticos. Es un símbolo de estatus, un lujoso producto con el que podemos aventurarnos por una duna, pero sin volvernos demasiado locos: aunque dispone de reductora y cuenta con un control de tracción adaptado a diferentes terrenos, sus diferenciales frontal y trasero son abiertos y su suspensión es independiente. Es más capaz fuera del asfalto que un SUV, pero no llega al nivel de un Toyota Land Cruiser, por ejemplo.
De hecho, a pesar de disponer de capacidades off-road superiores a las de sus rivales directos, el Nissan Patrol cuenta con una carrocería monocasco y está mas orientado a un mejor confort en carretera. Es un todocamino, en el buen sentido de la palabra, pero es un todocamino. Su interior es lujoso a más no poder, con asientos con un tapizado de cuero con patrones tipo diamante, inserciones en madera en consola central y volante – casi parecen de granito – y una amplísima dotación de elementos de seguridad activa y asistencias a la conducción. Por ejemplo, asistente de frenada de emergencia con detección de peatones.
Al igual que en otros vehículos de Nissan/Infiniti, tenemos dos pantallas en la consola central, en las que se reparten las funciones de conectividad, infoentretenimiento y climatización. No obstante, al contrario de lo que ocurre en muchos coches actuales, la climatización conserva botones físicos. A nivel mecánico, existen dos opciones para el Nissan Patrol: un 4.0 V6 atmosférico de 275 CV y un 5.6 V8 atmosférico de 400 CV, asociados en ambos casos a una caja de cambios automática de siete relaciones y convertidor de par. En las versiones V8 la suspensión es neumática y cuenta con un sistema de compensación de balanceo, para un mayor confort.
Estéticamente, los Nissan Patrol estrenan un nuevo frontal, con una calandra de tamaño XXL, paragolpes rediseñados y grupos ópticos LED, tanto delante como detrás. El Nissan Patrol 2020 no se venderá en el mercado europeo.
Fuente: Carscoops