Nissan debe tomar una decisión pronto. Y es una decisión muy importante para Reino Unido. Simplemente debe decidir si produce en Sunderland la tercera generación del Nissan Qashqai. Hasta el momento, Sunderland es la fábrica más importante de Nissan en Europa, y en ella se produce aproximadamente un tercio de la producción británica anual de automóviles. El problema se llama Brexit, y el temor de Nissan la posible implantación de barreras arancelarias o técnicas a la exportación de coches fabricados en Reino Unido.
Nissan es una de las marcas que activamente se postuló en contra del Brexit durante su controvertida campaña. Honda, Toyota o General Motors mantuvieron un perfil bajo durante la campaña, pero tampoco están contentas de que Reino Unido se vaya de la Unión Europea. Os aseguro que no. El gran miedo de estos fabricantes – cuyas instalaciones productivas en Reino Unido llevan décadas funcionando sin problema – es que la venta de estos vehículos en Europa, su principal mercado, sea mucho más cara y difícil.
Nissan Qashqai
Uno de los grandes triunfos de la Unión Europea – por muchos defectos que pueda tener, y los tiene – es la libre movilidad de bienes, personas y capitales, así como la unión arancelaria. No es necesario pagar aranceles por importar bienes de Alemania, Suecia o Italia. La unión arancelaria ha permitido una auténtica globalización productiva a nivel comunitario. Reino Unido recibió grandes inversiones productivas a causa de ello. Sin ir más lejos, coches como los Nissan Qashqai, Honda Civic o Toyota Auris se producen en Reino Unido.
El Brexit podría dar la vuelta a la tortilla a todos los esfuerzos integradores. Está en manos del gobierno británico la negociación de acuerdos de libre comercio con la Unión Europea, que aporten a las empresas británicas y extranjeras establecidas en Reino Unido condiciones similares a las comunitarias. Carlos Ghosn – líder de la Alianza Renault-Nissan – se reunió con Theresa May, la premier británica, la semana pasada. May le aseguró que la competitividad de Nissan-Sunderland es una de sus mayores prioridades.
Carlos Ghosn no ha pedido ventajas ni tratos de favor, sino un terreno de juego justo para las empresas del sector, que han creado miles de trabajo en Reino Unido. Incluso Jaguar-Land Rover está valorando su estrategia de inversiones tras el Brexit. Ghosn decidirá en menos de un mes si el Nissan Qashqai de tercera generación se construye en Reino Unido. El año pasado, Nissan fabricó 475.000 unidades del crossover, prácticamente un tercio de la producción total de coches en Reino Unido, de 1,6 millones de vehículos.
¿Qué ocurrirá si Nissan no fabrica el próximo Qashqai en Sunderland? El efecto arrastre podría llevarse por delante multitud de empresas auxiliares, miles de empleos directos, y condicionar de forma negativa el atractivo de Reino Unido como país fabricante de vehículos. Reino Unido necesita que Nissan esté contenta. Necesita que esté contenta para garantizar un futuro industrial al sector del automóvil. Nadie dijo que el Brexit no estuviese exento de retos y complicaciones, y este es un gran reto para Theresa May.
¿Dónde fabricaría Nissan el Qashqai si abandona Reino Unido? Aunque querríamos pensar que España sería un candidato ideal, las instalaciones de Barcelona no tienen la dimensión suficiente para asumir semejante carga productiva. Seguiremos informando.
En Diariomotor: