Si hay un coche japonés que se erigió como un absoluto icono durante los años noventa, en mi opinión, ese coche fue el Nissan Skyline GT-R. Un portento de alto rendimiento, con un motor indestructible de seis cilindros en línea, una tracción total muy efectiva y un prodigioso sistema de cuatro ruedas directrices. Los R34 fueron los últimos Skyline GT-R de la generación dorada, y la versión V-Spec II Nür es una de las más exclusivas y cotizadas. Pronto saldrá a subasta un unicornio, un Nissan Skyline GT-R R34 V-Spec II Nür… ¡con solo 10 kilómetros!
Para poneros en contexto, vamos primero a analizar por qué el Nissan Skyline GT-R R34 V-Spec II Nür es un coche tan especial. El Skyline GT-R R34 se vendió entre los años 1998 y 2002, y fue la última evolución de la plataforma y motor nacidos en 1989 con el Nissan Skyline GT-R R32. Es decir, empleaban el mismo motor RB26DETT e implementaban las últimas mejoras del sistema de tracción total ATESSA E-TS y el sistema Super HICAS de cuatro ruedas directrices. A nivel estético eran coches más modernos, más cercanos a los actuales gustos.
Nissan GT-R
Contaban también con una espectacular pantalla multifunción, realmente innovadora para el año 1998. Diseñada por Poliphony Digital – los creadores del videojuego Gran Turismo – ofrecía todo tipo de información del vehículo en tiempo real, a través de una interfaz muy cuidada. La facilidad de potenciación de todos los Nissan Skyline GT-R de los años noventa, la explosión del mundo del tuning y el auge de fenómenos culturales como «A Todo Gas» elevaron a los GT-R a un estatus de verdadero culto. Son realeza petrolhead para millones de aficionados.
Los Nissan Skyline GT-R R34 «estándar» presumían de una gran efectividad y 280 CV, pero sus versiones más deseadas tienen el apellido V-Spec – que significa «Victory Specification». Dejando a un lado escasísimas tiradas avaladas por el sello de NISMO (los increíbles Z-Tune, de los que ya hemos hablado) los V-Spec equipaban la versión Pro del sistema ATESSA E-TS, un autoblocante de control electrónico en el eje trasero, una suspensión más firme y un completo trabajo aerodinámico, con un difusor trasero acabado en fibra de carbono.
En el año 2000 Nissan introdujo la versión V-Spec II para el R34. Tenía una suspensión aún más firme, frenos de mayores dimensiones y un capó de fibra de carbono, con un conducto tipo NACA para la admisión y refrigeración de la mecánica. En 2002, y para marcar el fin de producción de los R34, Nissan lanzó la versión V-Spec II Nür. La última parte hace referencia al Nürburgring, circuito que tuvo una gran importancia en el desarrollo y puesta a punto de todos los Nissan Skyline GT-R, desde el R32 al último R34. Solo fabricarían 718 unidades.
Los cambios de la versión Nür no eran baladí. Los cambios estéticos eran un velocímetro tarado hasta los 300 km/h y una tapa de balancines dorada. Sin embargo, el principal cambio no era visible: montaba nuevos turbos, de mayor tamaño, con álabes de acero en vez de álabes cerámicos. El motor RB26DETT tenía más lag, pero soportaba mejor las potenciaciones y mayores presiones de soplado. Sobre el papel, el coche seguía desarrollando 280 CV, pero en verdad, aquél Rc4 V-Spec II Nür desarrollaba más de 330 CV cuando abandonaba las líneas de producción.
El ejemplar a subasta nunca ha sido matriculado ni ha sido usado en carretera. Ha sido meticulosamente mantenido y está en un estado absolutamente original. Solamente tiene 10 km en su odómetro y conserva todos los «plásticos» con los que salió de fábrica. Es un coche de absoluto reestreno y su excepcional estado podría convertirlo en el Skyline GT-R más caro jamás subastado. Los rumores apuntan a un precio de venta superior al medio millón de dólares – hace un mes, un ejemplar con menos de 400 km se vendió por 485.000 dólares.
Fuente: autoevolution