Que existen enormes diferencias entre algunos coches comercializados en Europa y Estados Unidos, y otros mercados, es algo que todos sabemos. Que los estándares de seguridad europeos y estadounidenses no se siguen en muchos mercados es algo que por desgracia sigue sucediendo. Por suerte, en una industria cada vez más global, esas diferencias son cada vez menores, salvo productos nacidos de la idiosincrasia de ciertos mercados. Y la razón por la cual esta industria debería abogar por productos globales la tenemos en este artículo. Este vídeo nos muestra lo escalofriante que resulta el choque entre el sedán de Nissan más económico de México y el sedán de Nissan más económico de Estados Unidos. Un choque entre un Nissan Tsuru, con una plataforma creada a finales de los años ochenta, y un Nissan Versa moderno.
Las consecuencias de este vídeo son, en última instancia, la razón que ha hecho que Nissan deje de producir y comercializar en México el Nissan Tsuru después de dos décadas al pie del cañón. Ya os lo anunciábamos hace unos días, cuando tras obtener una valoración nefasta por parte de Latin NCAP – el homólogo del EuroNCAP europeo – Nissan tomaba esta decisión.
En sus pruebas, el Latin NCAP otorgó una valoración de cero estrellas al Nissan Tsuru y reconoció los terribles daños que se pueden producir en caso de accidente, como la deformación excesiva del habitáculo en el choque frontal, o heridas graves como consecuencia de carecer de elementos de seguridad tan básicos hoy en día como el airbag.
Como consecuencia de esa decisión, la IIHS (Insurance Institute for Highway Safety), el homólogo – en ciertos aspectos – estadounidense de Latin NCAP y EuroNCAP decidió mostrarnos las consecuencias de un choque entre un Nissan Tsuru, el sedán de Nissan más económico en México, y un Nissan Versa, el sedán de Nissan más económico en Estados Unidos. Y el resultado no puede ser más escalofriante.
Un vídeo que, una vez más, nos revela lo importantes que han sido todos los avances que han adquirido los coches en los últimos años. Y no solo hablamos de airbags, sistemas de retención, y ayudas a la conducción, sino también del hecho de diseñar un automóvil por y para resistir un impacto y para que su estructura se deforme controladamente para absorberlo, pero sin llegar a atrapar o herir a los pasajeros.
Llegados a un punto determinado, que el Nissan Tsuru ya alcanzó hace tiempo, resulta muy complicado, caro, y prácticamente imposible, mejorar la seguridad de un vehículo que fue desarrollado hace casi tres décadas. Razón por la cual el Nissan Tsuru cesa su fabricación para dejar paso, por suerte, a berlinas más modernas y seguras.
Fuente: IIHS
En Diariomotor: