Vivimos una época oscura para los amantes de los motores de combustión y deportivos de pura cepa, pero aún hay marcas dispuestas a arrojar algo de luz. Y ese es el claro caso de Nissan, firma que vuelve al ataque con el esperado Nissan Z Nismo, o lo que es lo mismo, la variante más radical del Z que se asienta con dosis extra de picante, 420 CV, una aerodinámica más trabajada y, por desgracia, sin ninguna intención de llegar a Europa.
Y es que el Viejo Continente cada vez es más receloso a la hora de dejar a deportivos hechos «a la vieja usanza» campar a sus anchas por estos lares. Sin embargo, ello no impide que en otros continentes sí que se pueda disfrutar de coches como el Z Nismo, que busca reivindicar el legado de una larga estirpe.
El Nissan Z Nismo llega con 450 CV y sin vistas de que se venda en Europa
Pero ya basta de lamentaciones, especialmente cuando nos encontramos ante un coche que recurre a una fórmula en peligro de extinción. Y es que eso ya lo declara el nuevo Z Nismo a través de su diseño, apartado que muestra más agresividad y una aerodinámica más pulida. Concretamente, esto lo percibimos a través de lo que la firma ha bautizado como G-Nose, o lo que es lo mismo, un splitter que se adhiere a una defensa más imponente.
A juego nos encontramos con unas taloneras que rápidamente pasan a un segundo plano por culpa de unas llantas de 19 pulgadas más ligeras -aunque la marca no ha comunicado cuánto- y calzadas con unos neumáticos Dunlop SP Sport MAXX GT600S. No obstante, la zaga no pierde presencia gracias a un nuevo alerón de tres piezas y a un difusor inspirado en el que ofrece el Nissan GT-R Nismo.
A la vez, el deportivo nipón recurre a un interior más propio de un vehículo bajo el apellido Nismo, dejándonos así unos asientos backet firmados por Recaro. También destaca un nuevo despunte en rojo y animaciones específicas tanto para el cuadro de mandos digital como para el sistema de infoentretenimiento.
Pero el verdadero punto álgido del nuevo Nissan Z Nismo reside en su puesta a punto. Aquí nos encontramos con el mismo V6 de 3.0 litros biturbo, solo que para la ocasión ha sido potenciado hasta los 426 CV y 520 Nm de par. Cifras que se gestionan única y exclusivamente por medio de una caja automática de nueve relaciones, relegando la tranmisión manual al Z convencional.
Pero el Nismo no ha experimentado solo un incremento de potencia, sino también una mejora global. Así, nos encontramos con una cremallera de dirección con un buje más rígido, amortiguadores más grandes y firmes, nuevas barras estabilizadoras y un nuevo modo de conducción llamado Sport+ que hace del Nissan Z Nismo un coche más radical. Con todo ello, esta variante ofrece una rigidez torsional un 2,5% superior a la del Z estándar.
Pero que te encante y que cuentes con una economía bien saneada no serán motivos suficientes para poder hacerte con él. Principalmente porque no se va a vender en Europa, aunque si uno posee los medios suficientes siempre podrá importarlo y ser una de las grandes envidias por las tierras del Viejo Continente.
