Hoy os traemos una curiosidad de lo más fascinante. De lo más fascinante si sois suficientemente curiosos o frikis del mundo del motor – y lo de friki no es peyorativo, es todo un halago. Normalmente no prestamos mucha atención al indicador de nivel de combustible del coche, más allá de su función habitual. Es un aguja o un indicador digital, y poco más, ¿verdad? ¿Y si os digo que los Nissan 300ZX Z31 tenían dos indicadores del nivel de combustible? ¿A qué se debía esta dualidad? ¿Acaso tenían dos depósitos de combustible? La respuesta no es la que piensas.
En la foto que acompaña a este artículo puedes ver de qué estamos hablando. Una aguja indica el nivel de combustible, con su habitual escala de F (lleno), 1/2 y E (vacío). Bajo ella, una segunda escala oscila entre el 1/4, 1/8 y el 0. Este curiosísimo sistema doble estuvo montado en los Nissan 300ZX Z31, pero también en los Nissan Fairlady 280Z de finales de los años setenta, e incluso en algunas pick-up ligeras conocidas como Nissan Hardbody – de nuevo, en un marco temporal que oscilaba entre mediados de los setenta y mediados de los ochenta.
La función de este segundo reloj era conocer con más precisión cuánto combustible nos quedaba en el depósito cuando llegábamos a un cuarto de su capacidad total. Era entonces cuando la segunda aguja se ponía en movimiento, permitiéndonos saber con precisión hasta donde podíamos llegar. O para que los conductores con una menor percepción de riesgo, saber hasta dónde podían apurar el combustible que quedaba en el tanque. La idea era ofrecer más información y seguridad al conductor, especialmente en coches de corte GT con los que se podían hacer largos viajes.
Lo más llamativo era que también estaba disponible en algunas pick-up sencillas, que junto a los deportivos de la marca, seguramente eran los coches donde el consumo de combustible no era tan observado. Sea como fuere, este curioso sistema no fue replicado por ninguna otra marca, y ni siquiera estuvo disponible en vehículos de lujo. Ahora bien, sí han existido otros vehículos con doble indicador de combustible, pero estamos hablando de vehículos pesados o comerciales con dos depósitos de combustible, como es el caso de ciertas pick-ups de origen estadounidense.
La tecnología tras el doble indicador de combustible no era baladí y posiblemente era más costosa de lo que los contables querían: exigía la instalación de un sistema de doble aforador, con su doble varillaje y su cableado. Posiblemente ese fuera el motivo de que el sistema no fuera equipado en más coches en adelante, además de encarecer cualquier reparación. En cualquier caso, es una deliciosa curiosidad que calienta el corazón de cualquier amante del «petrolheadismo oscuro». Por supuesto, cortesía de nuestros amigos de Jalopnik.