La movilidad urbana está en pleno auge. Y es por ello que las ciudades han comenzado a llenarse de vehículos que, sin ser un coche propiamente dicho, tienen cuatro ruedas y han sido concebidos única y exclusivamente para la urbe.
La propuesta más original y exclusiva es francesa. Y curiosamente su mayor atractivo, y probablemente la clave de su éxito, reside en una revisión del concepto que ya vimos en el Citroën Ami, con un diseño más original y juvenil y, sobre todo, sin puertas al uso. El Citroën My Ami Buggy es la cara más pasional del Ami, que también tiene su correspondiente versión Opel, y su lado más italiano en el Fiat Topolino.
Citroën Ami
Citroën ha puesto a la venta 800 unidades. Y en tan solo 10 horas ya se habían agotado todas ellas.
Más seguro que una scooter y con cuatro ruedas, pero no es un coche
El Citroën My Ami Buggy es una edición especial y limitada del Citroën Ami. Es importante recordar que no es un coche propiamente dicho, aunque tenga cuatro ruedas. Es un vehículo extraordinariamente corto y con dos plazas, que con 2,41 metros de longitud puede aparcarse en batería en plazas de aparcamiento en línea, si son lo suficientemente anchas, sin sobresalir más que algunos centímetros.
Su ámbito de uso está limitado única y exclusivamente a la ciudad. El Citroën Ami emplea un motor eléctrico poco potente, de 5,4 kW y su velocidad máxima es de 45 km/h. Citroën anuncia una autonomía alrededor de los 75 kilómetros, que para el rango de uso de este vehículo es más que suficiente.
Uno de los aspectos más destacados del Citroën Ami es, definitivamente, el hecho de que por su homologación de cuadriciclo ligero pueda conducirse sin carnet de coche y desde los 15 años.
Un buggy para la ciudad
Sobre la base del Ami, Citroën diseñó un prototipo más campero y pasional, y así surgió un Citroën My Ami Buggy que se diferencia, por un acabado exterior en caqui, con detalles en amarillo ácido, negro en elementos de protección (defensas, embellecedores de faros, pasos de rueda y alerón trasero) y llantas en tono cobrizo.
Pero, sobre todo, se diferencia por haber sustituido su techo original por una suerte de techo panorámico abierto, que se cubre con una lona. También por prescindir de puertas al uso, que han sido sustituidas por unas barreras tubulares, estilo atracción de feria. Para proteger a los ocupantes de las inclemencias del tiempo, Citroën ha diseñado unas lonas de plástico transparentes que pueden plegarse y fijarse a los marcos de las puertas mediante clips.
Agotado en solo 10 horas
10 horas han durado las 800 unidades del Citroën My Ami Buggy que se pusieron a la venta en 8 países a las 11:00 del pasado martes 20 de junio. Dejándonos las siguientes cifras:
- En 2022, Citroën puso a la venta 50 unidades que se agotaron rápidamente. De ahí que decidiera por vender otras 1.000 unidades en 2023
- El 20 de junio se vendieron 800 unidades en Francia, Italia, España, Bélgica, Portugal y Reino Unido
- Aún quedan otras 200 unidades que se venderán en verano en Turquía, Marruecos y los territorios franceses de ultramar
- Francia, su principal mercado, agotó las 430 unidades adjudicadas en algo más de 2 horas
- En Bélgica se agotaron las 65 unidades en solo 9 minutos
- En España, el primer Citroën My Ami Buggy vendido se adjudicó en 1 minuto y 10 segundos
El Citroën My Ami Buggy tiene un precio de 10.490 euros – antes de ayudas – superior a los 7.990 euros de los que parte el Citroën Ami. Y las entregas de este curioso buggy urbano se llevarán a cabo en septiembre.