A pesar de que el Gobierno, de momento en funciones, sigue sin reunir los apoyos suficientes para la investidura, y de que en los últimos procesos electorales el diésel recibió una tregua, en la que por un momento se pospuso el debate acerca de temas como restricciones al tráfico y subidas de impuestos, el Gobierno mantiene en su hoja de ruta la subida de impuestos al diésel y la búsqueda de la equiparación con la gasolina.
El objetivo del Gobierno es equiparar diésel y gasolina
Según María Jesús Montero, ministra de Hacienda, en declaraciones a La Sexta, su objetivo es recuperar la medida de elevar con que está gravado el gasóleo acercándolo a los impuestos que gravan a la gasolina para «de forma progresiva equiparar el diésel a la gasolina, sin que ello tenga impacto en los conductores profesionales».
Recordemos que, actualmente, el impuesto especial sobre hidrocarburos que grava al diésel es de 30,7 céntimos de euro por litro repostado, frente a los 40,25 céntimos de euro por litro repostado de la gasolina.
Así se producirá la subida de impuestos al diésel
La equiparación de los impuestos de diésel y gasolina será, como se había previsto inicialmente, progresiva. La primera subida será de 3,8 céntimos de euro por litro, tal y como ya había sido prevista en los Presupuestos Generales presentados en 2019, que jamás llegaron a aprobarse y que fueron la razón que llevó al Gobierno a anunciar un adelanto electoral. El Gobierno incluirá esta subida en los Presupuestos Generales de 2020, que confía que sean aprobados si prospera su investidura. Las posteriores subidas hasta llegar a un total de 9,55 céntimos de euro por litro repostado, se irían produciendo, progresivamente, en los próximos años.
El mayor impedimento que se encuentra ahora el Gobierno en funciones, sin duda, pasa por conseguir que prospere la sesión de investidura del 22 de julio, en menos de una semana. En estos momentos el candidato, Pedro Sánchez del PSOE, y Presidente del Gobierno en funciones, aún no ha recibido los apoyos suficientes para que prospere la investidura y, tal y como anunciaba estos días, no espera ser de nuevo candidato si la primera investidura no prospera. De no lograrse la investidura, podría abrirse un periodo de incertidumbre, e incluso se ha valorado la posibilidad de un adelanto electoral que podría paralizar estas y otras muchas medidas anunciadas por el Gobierno.
Aunque otros partidos políticos rechazaron la subida de impuestos al gasóleo o no la mencionaron en sus respectivos programas electorales – ver nuestro artículo sobre el diésel en la campaña electoral 2019 – todo apunta a que la equiparación de impuestos entre diésel y gasolina se acabará produciendo, entre otras cosas por la presión que llega de Bruselas, de la Comisión Europea, que en más de una ocasión se ha opuesto a la bonificación que recibe el gasóleo frente a la gasolina, y a que los impuestos a los carburantes en España no alcancen los gravámenes que se aplican en otros muchos países de la Unión.
Por otro lado, el Gobierno también tiene previstas otras medidas, como la aprobación de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que se produciría al comienzo de la nueva legislatura si prospera la investidura de Pedro Sánchez, y en la que podrían incorporarse la fecha oficial en que se pondría fin al motor de combustión interna, al diésel y la gasolina, y restricciones al tráfico para municipios de más de 50.000 habitantes.
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