Vienen cambios en la homologación de los cascos para moto, tras haber estado varios años bajo la normativa ECE 22.05, ya era hora de que los requisitos para homologar un elemento de seguridad para nuestras vidas se ajustaran a las tecnologías actuales. Pero no solo eso, sino que además año tras año vamos conociendo mejor cómo afectan los diferentes tipos de golpes a los cascos y a nuestras cabezas, por lo que este ajuste es más que necesario para que la seguridad que ofrecen estos elementos sea acorde.
Como es de esperar, las primeras marcas van mejorando regularmente sus materiales así como van aplicando las nuevas técnicas de fabricación y pruebas para sus modelos, pero siempre queda la duda de si otras marcas menos conocidas lo hacen, por lo que el hecho de que haya una norma general apropiada es crucial para nuestra tranquilidad.
La nueva norma, llamada ECE 22.06, se centra en mejorar las pruebas de resistencia de los cascos. Para ello se incluyen más puntos en los que ejecutar un golpe. Además, el golpe en sí variará para poder cubrir un mayor abanico de tamaños o medidas del objeto así como la fuerza del impacto, lanzándolo desde mayores alturas.
También se añade una capa de magnesio en las cabezas de los dummies para con ello, conseguir un efecto similar al que tiene la piel en contacto con los materiales de los forros internos de cada casco. Esto se hace de cara a poder ejecutar una prueba de impacto con efecto rotativo (es decir un golpe que haga que el casco se mueva lateralmente forzando el giro de la cabeza).
Otra de las partes que se van a tomar en cuenta para las nuevas pruebas son las pantallas. Hasta ahora no se tomaba en cuenta, pero con la nueva norma las pantallas o visores deberán pasar una prueba pro la que deberán aguantar el impacto a alta velocidad de una bola de acero, mostrando con ello cómo reaccionan ante semejante impacto. No deberán ser atravesados o deformados alguna manera que pueda entrañar riesgo para quien lo lleve puesto.
Por otro lado, los cascos modulares no se salvan ya que con la nueva norma existirá la obligatoriedad de llevar a cabo todas las pruebas con el mentón abierto y cerrado. También y esto afectando a todos en general, los impactos se realizaran en diferentes ángulos. Esto tiene un sentido y es que hasta ahora, algunos fabricantes fabricantes de gama baja solo reforzaban las zonas donde sabían que las pruebas eran realizadas, siendo el resto del casco bastante más endeble.
Esta norma también va afectar a los accesorios ya que de igual manera que los modulares deberán realizar las pruebas tanto abiertos como cerrados, si por ejemplo un casco está pensado para llevar un intercom, de cara a conseguir la homologación el casco deberá ser capaz de superar las pruebas con el dispositivo instalado y desinstalado.
Pero podemos estar tranquilos en un sentido, y es que aquellos cascos que estén homologados bajo la norma ECE 22.05 seguirán siendo legales. Eso sí a partir del 3 de julio, cada fabricante que quiera sacar un nuevo modelo deberá atenerse a la norma ECE 22.06. Otra cosa es que presumiblemente las nuevas generaciones de cascos serán más seguras, o al menos, tendremos la certeza de que han sido probados a conciencia por lo que aunque los anteriores sean legales, cada motorista podrá valorar si se queda con su actual caso o da el paso hacia uno nuevo.