Si hay una moto que represente al mismo tiempo el espíritu aventurero, la tentación off road, el comfort viajero y el lujo más refinado, ésa esa la BMW R 1250 GS. Ya sea en su versión estándar o Adventure, la reina de las maxitrails celebra el 40 aniversario de la gama con un nuevo look, algunas mejoras y cientos de opciones para pilotar la moto de tus sueños. No queríamos perder la oportunidad de hacer un pequeño repaso a las novedades con las que enfrenta 2021.
No hay más que echar un vistazo a las tablas de ventas cada mes para sorprenderse de que una moto cuyo precio puede superar holgadamente los 20.000€ se encuentre casi siempre entre las primeras 25 matriculadas en nuestro país. Basta también visitar los útiles foros dedicados a la marca para darse cuenta de la escuela que las GS han generado. Pocos monturas han suscitado tantas pasiones, tantos acérrimos seguidores y tan ácidas críticas como el buque insignia de las maxitrails.
BMW R 1250 GS: la moto, la leyenda
Quien ha tenido la fortuna de poseer una de estas maxitrails a lo largo de su historia, o al menos de montarse en una de ellas más de un momento puede dar fe de lo especial que son. Más allá de su aspecto de barco imponente se esconde un motor con carácter, un chasis sorprendentemente fácil de llevar y una parte ciclo capaz de meterte en marrones fuera de asfalto o de rodar endiabladamente sobre él si se sabe llevar.
La edición 40 aniversario conmemora el éxito de una saga con más de 1,2 millones de unidades construidas desde entonces con la actualización de su motor bicilíndrico bóxer a la normativa Euro5. A pesar de las restricciones, este potente corazón mecánico sigue desarrollando 136CV de potencia y 143Nm de par con las bondades de su sistema de distribución variable Shiftcam.
Por lo demás, el chasis de masas bien equilibradas, la parte ciclo marcada por su peculiar sistema de suspensiones telelever y paralever o la estética poderosa no han cambiado, como tampoco lo ha hecho su impresionante apartado tecnológico. Ya sea en su versión estándar, más comedida en peso y dimensiones o Adventure, imponente por sus llantas de radios y su depósito de 30l, las R 1250 GS pelean duro por representar lo más avanzado del sector de las maxitrails con contendientes tan ambiciosas como la nueva Ducati Multistrada V4 o la Triumph Tiger Explorer 1200.
La BMW R 1250 GS celebra su 40 aniversario con colores de guerra y opciones para todos los gustos
La edición 40 aniversario de las BMW R 1250 GS luce una combinación de triple negro y amarillo estilo «Bumblebee» que sin duda llamarán la atención de cualquiera con un toque guerrero y característico que promete ser reconocible por otros cuarenta años más.
No acaban ahí las novedades y a los modos de conducción ya incluidos de serie BMW ha sumado un nuevo patrón «Eco» que pretende ayudar al piloto a mantener sus consumos en un rango razonable (4,75l/100km oficiales que son algo más de media normal, especialmente en la Adventure). Se ha sumado también de serie una actualización con el nombre de BMW Integral ABS Pro, que controla este sistema de frenada en curva y adapta el comportamiento al modo de conducción seleccionado.
En ese apartado, el catálogo es interminable y casi mareante: a los modos de conducción opcionales «Pro» se suma el control dinámico de freno motor, un útil control de crucero o un asistente de arranque en pendiente mejorado. A la iluminación Full Led se pueden añadir nuevas luces adaptativas o intermitentes traseros integrados, sin olvidar el sistema de suspensiones automáticas Dynamic ESA o las innumerables opciones de personalización en términos de confort o estética, por citar solo algunos apartados.
La propia web de BMW Motorrad pone a tu disposición un completo configurador para que juegues con todas las opciones, que comienzan en 20724€ para la BMW R 1250 GS estándar y 22203€ para la Adventure completamente de serie y pueden subir a más de 26000€ si vas sumando las diversos paquetes opcionales.
Nadie dijo que viajar al fin del mundo en la reina de las maxitrails fuera necesariamente barato, pero 40 años de icono invitan a pensar que el sueño (y su coste) bien pueden merecer la pena. Y tú, ¿qué piensas?