La Dirección General de Tráfico ha visto paralizada una de sus reformas más polémicas. El Congreso ha eliminado de la reforma de la Ley sobre Tráfico la eliminación del margen de 20 km/h para efectuar adelantamientos en carreteras convencionales.
«Al no poder superar la velocidad máxima de la vía se incrementaría tanto la distancia como el tiempo necesario para efectuar un adelantamiento. Además, en el caso de Galiza, donde las condiciones de los trazados y la orografía dificulta las condiciones de los adelantamientos, para que estos sean seguros, debe poder efectuarse de forma ágil». Así reza la enmienda número 55, firmada por el Grupo Parlamentario Plural, que se ha incorporado al dictamen de la reforma de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, eliminando una de las reformas más polémicas.
Ahora bien, ¿qué opina la DGT al respecto? ¿Dará su brazo a torcer? ¿Aún hay tiempo para incluir la reforma?
La nueva y polémica multa de la DGT
Como os decíamos, el conductor que quiera efectuar un adelantamiento en carreteras convencionales puede superar en 20 km/h la velocidad máxima de la vía para rebasar a un vehículo más lento, que vaya a una velocidad inferior al máximo de la vía. Así reza en el apartado 4 del artículo 21 de la Ley sobre Tráfico:
4. Las velocidades máximas fijadas para las carreteras convencionales, excepto travesías, podrán ser rebasadas en 20 km/h por turismos y motocicletas cuando adelanten a otros vehículos que circulen a velocidad inferior a aquéllas
La Dirección General de Tráfico había propuesto eliminar esta norma y, por ende, el margen de 20 km/h para adelantar en carreteras convencionales. Así lo había propuesto en su Proyecto de Ley para reformar la Ley sobre Tráfico, que ayer mismo se votaba en el Congreso de los Diputados.
La reforma de la DGT se paraliza
Tal y como os contábamos ayer mismo, el Proyecto de Ley para reformar la Ley sobre Tráfico fue votado, por Competencia Legislativa Plena, por la Comisión de Interior. Mediante esta fórmula, la tramitación del proyecto se sancionó por los miembros de la Comisión de Interior, sin requerir de una votación en el hemiciclo.
Durante la jornada de ayer también se procedió a la votación de las enmiendas y, sorprendente, se votó a favor de la enmienda 55, presentada por el Grupo Parlamentario Popular y más concretamente por un diputado del BNG que, como veíamos al comienzo de este artículo, añadía un apunte particular en su enmienda a la naturaleza de las carreteras gallegas para defender el mantenimiento del margen de 20 km/h:
Debe mantenerse la previsión ahora contenida en el apartado 4 del artículo 21 y que permite rebasar las velocidades máximas fijadas para las carreteras convencionales, excepto travesías, en 20 km/h por turismos y motocicletas cuando adelanten a otros vehículos que circulen a velocidad inferior a aquellas. Al no poder superar la velocidad máxima de la vía se incrementaría tanto la distancia como el tiempo necesario para efectuar un adelantamiento tipo, especialmente en aquellos más peligrosos, como son los que se realizan a vehículos largos (camiones, autobuses…). Además, en el caso de Galiza, donde las condiciones de los trazados y la orografía dificulta las condiciones de los adelantamientos, para que estos sean seguros, debe poder efectuarse de forma ágil.
Como os decíamos, la votación a favor de esta enmienda resulta sorprendente, en tanto en cuanto esta reforma disponía del beneplácito de la DGT y del propio Gobierno. Máxime si cabe cuando otras tres enmiendas (presentadas por los grupos parlamentarios VOX, Republicano y Ciudadanos) han sido desestimadas.
Estaríamos ante dos posibilidades, la de que el Gobierno haya dado su brazo a torcer y haya atendido a las peticiones que han realizado grupos de automovilistas e incluso medios, como el nuestro. Y la posibilidad de que este haya sido un error y se haya votado a favor de la enmienda por un error en la votación.
La reforma de la Ley sobre Tráfico aún debe ser refrendada por el Senado, lo cual sucederá en los próximos días. Y en su paso por el Senado aún pueden presentarse enmiendas que podrían incluir esta reforma. Con lo cual, la DGT aún dispone de tiempo para que su medida más polémica sea incluida en el texto final.