Mucho se ha hablado estos últimos días de la subida del precio del los coches nuevos ante la negativa del Gobierno de establecer un nuevo encuadre a las emisiones WLTP y el impuesto de matriculación, pero este mes de diciembre también deberíamos de conocer otra importante noticia para el sector del automóvil: el nuevo sistema de etiquetas de la DGT.
Esta revisión del etiquetado medioambiental venía recogida en el «Plan de Impulso» que este pasado mes de junio presentó el ejecutivo, que también establecía importantes medidas en esa hoja de ruta del sector del automóvil como el fracasado Plan Renove o el Plan MOVES II. Así pues, la idea que se persigue es una revisión teniendo en cuenta toda la controversia generada por las mecánicas mild-hybrid, con etiqueta ECO, y los híbridos enchufables con etiqueta CERO.
En un principio, desde septiembre un grupo interministerial liderado por la DGT está trabajando en un proyecto que se debe presentar antes de que finalice el año, y que tras sus correspondientes revisiones, debería entrar en vigor en julio de 2021. Sobre ello se pronunció Pere Navarro días antes que se reuniera ese grupo de trabajo, advirtiendo que se tratarán de cambios menores y consensuados, tal vez con la creación de un nuevo distintivo, pero que no será una revolución.
Una nueva etiqueta D para los motores de última factura
La idea que más fuerza cobra es la creación de una nueva etiqueta D que estaría destinada a todos los coches homologados bajo la última de las versiones de la normativa de emisiones, la Euro 6d-Temp, y que hasta ahora eran portadores de la actual etiqueta C, lo cual resulta un agravio comparativo, pues las emisiones de un diésel Euro 6 nada tienen que ver con las de un Euro 6d, y lo mismo podríamos decir de un gasolina Euro 4 que cuenta con ese mismo distintivo C.
Por otro lado tampoco debemos de olvidarnos de movimientos como la etiqueta de movilidad compartida que ya nos presentó la DGT y que consiste en un doble etiquetado, por un lado indica el tipo de emisiones (CERO, ECO, o C), y por otro hace alusión a que se trata de un vehículo de uso compartido o car sharing. Así, se facilita su identificación por parte de las autoridades municipales, algo muy útil a la hora de los beneficios en temas, como por ejemplo, el de aparcamiento.
¿Qué pasará con los micro híbridos, los híbridos enchufables y los GLP?
No obstante, el gran foco de atención está en las motorizaciones que más polémica han generado. Por un lado tenemos el caso de los GLP y mild-hybrid que son portadores de la etiqueta ECO, igual que un híbrido no enchufable, pero con unas emisiones y consumos que se acercan bastante más a los de un motor térmico tradicional con etiqueta C. Por tanto, a priori no sería de recibo que resulten beneficiados frente a él. En esta misma línea podemos hablar de los híbridos enchufables y los eléctricos con etiqueta CERO, pues los primeros, aún con energía en sus baterías, presentan cierta cantidad de emisiones, y con ellas totalmente descargadas, pueden llegar a ser incluso más contaminantes que otro vehículo similar con etiqueta C.
La cuestión es si se creará unas nuevas etiquetas para separar ambas tecnologías, ya que dado que Navarro ha afirmado que no habrá grandes revoluciones, quedaría descartado un etiquetado por emisiones en nivel absoluto en lugar del actual por tipo de motorización.
Guía del etiquetado medioambiental de la DGT
– El nuevo etiquetado de la DGT que llegará en 2021
– Cómo colocar la etiqueta de la DGT en tu coche sin arruinar su estética
– Por qué los diésel modernos emplean la misma etiqueta DGT que homólogos de gasolina
– Etiqueta DGT vs eficiencia IDAE
– Etiqueta de emisiones de la DGT para motos
