El desarrollo de la seguridad en el mundo del automóvil no se detiene nunca y las compañías siguen buscando formas de hacer modelos cada vez más seguros, tanto estructuralmente hablando, como en materia de asistentes y dispositivos de seguridad pasiva que también se han desarrollado durante el último siglo.
La empresa germana ZF, que es muy reconocida en el sector de los sistemas de seguridad pasiva, haciendo que el airbag no sólo sea ya un elemento que se vincula especialmente con el conductor y su acompañante, o simplemente con esas bolsas inflables que salen del volante y del salpicadero para reducir las lesiones en caso de accidente, sino que han logrado que se extienda a otras zonas, tanto del interior como del exterior del automóvil.
Pero no sólo se ha avanzado en hacer que los airbags estén disponibles para otros ocupantes o para reducir los daños ante un posible alcance lateral, sino que también en ZF están explorando cómo es posible mitigar otros tipos de lesiones más allá de las cervicales, medulares o las cerebrales que habitualmente se suelen dar en un mayor porcentaje en los accidentes de tráfico.
Sin embargo, las extremidades también están expuestas a resultar dañadas en las colisiones, y en especial las rodillas, piernas, tobillos y pies son comúnmente afectados, tanto en forma de fracturas, distensiones, esguinces o incluso lesiones mucho más graves. Según los estudios, estas posibilidades aumentan cuando el asiento está especialmente retrasado, por ejemplo, en coches autónomos, mientras que, en una posición convencional, es el propio suelo del habitáculo el que actúa como soporte para que especialmente el pasajero pueda hacer fuerza en una colisión para mantener su posición.
El objetivo de ZF Lifetec ha sido precisamente el de centrarse en crear un airbag para la zona de los pies, bautizado con el nombre de Active Heel Airbag (airbag activo para el talón), y que busca garantizar lo máximo posible la protección del fémur y que este sea el responsable de transmitir la energía a la estructura de vehículo aprovechando que es el hueso más fuerte del cuerpo humano: “Si falta el punto de contacto del talón, es casi imposible que las rodillas se sumerjan de forma efectiva en el airbag y este no alcanza su efecto completo. Las articulaciones de las rodillas ya no pueden mantenerse en la posición prevista, lo que provoca un movimiento incontrolado de las piernas” relataba el propio Harald Lutz, director de desarrollo.
Es por ello que se ha dispuesto un nuevo airbag bajo los propios pedales y aparentemente en la parte inferior del salpicadero en la zona del acompañante, el cual se despliega debajo de la alfombrilla y se complementa con el airbag de rodilla que ya se puede encontrar en algunos modelos. La meta por parte de ZF Lifetec es la de terminar llegando a la producción en serie, aunque como pronto, la propia compañía apunta a que llegaría en 2028, lo que deja entrever que estamos todavía en una etapa temprana del proyecto que deberá pasar ahora especialmente por las fases de diseño de distintos prototipos, simulaciones y posteriormente la de prueba.