Ya sabíamos que Mazda pretendía dar reemplazo a su motor denominado como 2.0 e-Skyactive G de gasolina con un nuevo propulsor que en lugar de seguir los cánones marcados por el resto de la industria y sus últimas mecánicas de baja cilindrada y turboalimentación, llegaría haciendo gala de una cilindrara incluso superior. Se trata del del llamado 2.5 e-Skyactive G de 140 CV.
Al igual que el esquema al que reemplazada, cuenta con la presencia en sus entrañas de un sistema eléctrico de baja tensión que asiste al bloque de gasolina con un eléctrico que en esta ocasión rinde 7 CV de potencia, lo que lo encasilla dentro de la categoría de los híbridos ligeros, también llamados microhíbridos, y de paso le otorga el distintivo Eco de la DGT. Tal y como ha hecho oficial la propia marca, los dos modelos en beneficiarse de la presencia en su oferta de este propulsor serán los Mazda3 y Mazda CX-30.
Galería de imágenes Mazda3 y Mazda CX-30 2025
Mazda CX-30
En el primero de ambos, estará disponible tanto en formato compacto como sedán, logrando en la primera carrocería consumos de entre 5,9 y 6,3 litros según homologación y dependiendo de la configuración (llantas y tipo de transmisión), mientras que el Mazda3 Sedán se plantea un poco más eficiente con cifras de 5,8 y 6,1 litros. Por su parte, el CX-30 hará lo propio con cifras de entre 6 y 6,6 litros cada 100 kilómetros.
Queda desplazado, por tanto, el anterior 2.0 e-Skyactive G, que seguirá estando disponible en las concesiones de la marca hasta que se extingan las existencias de unidades relativas a este motor.
Este nuevo 2.5 e-Skyactive G pasará a acompañar al atípico 2.0 e-Skyactive X, que cuenta con la ayuda de un compresor volumétrico para extrar más potencia de un bloque que es más compacto: 186 CV. También hace uso de un sistema eléctrico de 24 V de tensión que le otorga la etiqueta Eco de la DGT. Este recurre a un motor que también rinde 7 CV de potencia pero a una batería de algo mayor capacidad, de 220 Wh en lugar de los 170 Wh del 2.5 e-Skyactive G de 140 CV.
ESte nuevo propulsor será el encargado de dar acceso a la gama de ambos modelos. En el caso del Mazda CX-30, el precio parte de 30.190 euros en el acabado más bajo, denominado Prime-Line. Para el Mazda3 será de 27.350 euros para la carrocería convencional y de 27.850 euros para la Sedán, en ambos casos también contando con el acabado Prime-Line.