Es oficial, el sucesor del Bugatti Chiron será presentado este 2024. Así lo ha confirmado el fabricante francés tras anunciar que la factoría de Molsheim ya está ensamblando las últimas unidades del Chiron y las variantes derivadas sobre esta base. Pero más allá de querer saber cómo será este nuevo Bugatti, la gran duda está en cuál será su motor. Pues bien, tenemos nuevas pistas.
Un motor tan monstruoso como el W16 para el nuevo Bugatti
Desde hace tiempo sabemos que el motor 8.0 W16 Quad-Turbo de hasta 1.600 CV morirá para siempre con el cese del Bugatti Chiron y todos sus derivados. Bugatti quiere cerrar un capítulo que comenzó allá por los 2000 con el Veyron, adentrándose en una nueva era en donde seguirá teniendo un motor gasolina, pero en donde por primera vez veremos también cierto nivel de electrificación.
Este cambio de rumbo se viene estudiando en Bugatti desde hace años, pues como buque insignia del grupo Volkswagen, el fabricante francés está obligado a convertirse en un escaparate tecnológico y de ahí que la electrificación también deba ser parte de su ADN, quizá no totalmente dadas las prestaciones que requieren sus coches, pero sí por lo menos parcialmente para demostrar el potencial de esta tecnología.
Y la clave para conseguirlo está en Rimac y el acuerdo alcanzado entre Bugatti, Porsche y Rimac en julio de 2001. Gracias a esta colaboración a tres bandas, Bugatti pasaba a contar con un socio tecnológico de primer nivel, el mismo que de hecho ha servido para dar vida a piezas tan exóticas como el Koenigsegg Regera o el Aston Martin Valkyrie.
Rimac tiene a día de hoy la tecnología de propulsión eléctrica más avanzada de la industria, algo que tendrá repercusión directa en el sucesor del Bugatti Chiron. Pero como os decíamos, este nuevo Bugatti no será eléctrico, sino que apostará por una configuración híbrida enchufable.
Por lo tanto, la gran duda está en cómo será el motor gasolina que servirá como corazón del nuevo esquema híbrido. A sabiendas de que ya no será el motor W16, son muchos los rumores que apuntan al uso de un motor 6.0 W12 Twin-Turbo ahora que Bentley dejará de emplearlo, o incluso un motor 4.0 V8 Twin-Turbo tomado prestado de modelos como el Lamborghini Urus.
Pero también hay otros rumores que hablan de un posible encargo a Cosworth para fabricar un motor a medida, manteniendo así la exclusividad que se espera de un hiperdeportivo de Bugatti. Quizá esta es la idea más difícil de hacer realidad, pues a fin de cuentas la marca insignia de Bugatti estaría usando un motor que no es obra del grupo Volkswagen. Dicho esto, tampoco debemos pasar por alto que precisamente Cosworth tiene bastante experiencia en este tipo de encargos, siendo obra suya los motores V12 que dan vida al Aston Martin Valkyrie, al GMA T.50 y al futuro Bizzarrini Giotto.