La Fórmula E es la categoría de monoplazas eléctricos de la Federación Internacional del Automóvil y, como cualquier competición de este tipo, cuenta con un Safery Car o coche de seguridad oficial. Desde el año 2022, el modelo encargado de esta tarea es el Porsche Taycan, con una librea que luce los colores de todos los equipos y no sólo la de la escudería del fabricante alemán, TAG Heuer Porsche. En 2024, este vehículo es casi tan rápido como los bólidos con los que comparte pista ocasionalmente.
Porsche Taycan Turbo GT: un coche eléctrico de carreras con homologación para la calle
El Porsche Taycan Turbo GT es la última versión, y la de mayores prestaciones, del BEV germano. Recién presentado como nuevo Safety Car de la Fórmula E, sustituirá al Turbo S que se empleaba hasta ahora. Se utilizará con variantes con y sin paquete Weissach, así como en diferentes colores para la carrocería (vinilada en todo caso): uno púrpura Sky metalizado para la unidad activa y uno verde Shade, también metalizado, para la de reserva.
Porsche Taycan
El debut del que es el Porsche de producción más potente de la historia está previsto en Berlín el próximo sábado, 11 de mayo. Lo hará con un sistema de propulsión 100% eléctrico compuesto por dos motores con un total de 1.108 CV y 1.340 Nm. Quedan alimentados por una batería con 97 kWh de capacidad neta gracias a la cual logra una autonomía teórica (WLTP) de 556 km, aunque a ritmos de circuito se puede reducir a una sexta parte e incluso menos.
¿Casi tan rápido como un Fórmula E? Así es
Pese a las 2,3 T en orden de marcha (con el piloto, Bruno Correira, dentro) que declara en Porsche Taycan Turbo GT, fruto de su naturaleza eléctrica y de ser un sedán con 4,97 m de largo, este coche es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,2 s y alcanzar los 305 km/h de punta sin renunciar a un alto grado de practicidad. Es el caso de una segunda fila de asientos relativamente amplia, un par de maleteros con un volumen combinado de 410 l o un rango de alcance apto para realizar trayectos bastante largos.
Son cifras de rendimiento ligeramente por debajo de las que demuestran los Fórmula E de tercera generación, cuya relación peso-potencia es mejor: alrededor de 470 CV para 840 kg. Estos monoplazas realizan el «sprint» 0-100 en 1,8 s y, al menos sobre el papel, pueden llegar a superar los 320 km/h. Son capaces de detenerse muy rápido, pero ojo porque el Taycan en cuestión lleva unos de los discos de freno cerámicos más grandes de la industria: 420 mm delante y 410 detrás. Así pide Porsche 250.000 € por unidad.
El hecho de que un Safety Car sea casi tan rápido como los coches a los que tiene que guiar por el trazado de un circuito cuando, por ejemplo, ha habido un accidente que requiere de la actualización de los operarios de pista, se traduce en importantísimas ventajas sobre el mantenimiento de las temperaturas en los neumáticos. En cualquier caso, nuestro querido Turbo GT no tendrá nada que hacer cuando se trate de afrontar curvas, donde los Fórmula E son dominantes.