En 2024, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, que es un cuerpo dependiente de la Dirección General de Tráfico y a su vez del Ministerio del Interior del Gobierno, tiene previsto aplicar una serie de modificaciones en su operativa a la hora de llevar a cabo controles en carretera, tanto ordinarios como especiales. El propósito de tales cambios es que los conductores susceptibles de haber cometido alguna infracción no puedan eludir esta clase de inspecciones con facilidad.
DGT y ATGC ya tienen un plan contra Waze y más aplicaciones que alertan de controles
La DGT, a través de sus mandos en la ATGC, pretende hacer las cosas de una manera un tanto distinta a la que venía siendo habitual cuando realice controles de tráfico. Su fin es que los usuarios no puedan evitar esta serie de dispositivos con base en aplicaciones móviles como Waze, que fundamentan su actividad en una comunidad de conductores quienes comparten estados del tráfico e información sobre intervenciones policiales en la carretera en tiempo real. ¿Cómo es esto posible para los agentes de la Benemérita?
Hasta el momento, este tipo de inspecciones eran fijas y se realizaban durante periodos prolongados, sorprendiendo a los circulantes de la vía en puntos muy concretos de la misma. Sin embargo, de ahora en adelante, la estrategia de la ATGC va a evolucionar hacia un procedimiento mucho más dinámico, pues esta institución es absolutamente consciente de las artimañas que algunos conductores aplican para esquivar sanciones (multas) derivadas de haber consumido sustancias prohibidas como alcohol o drogas. Algunas conllevan hasta consecuencias penales.
Controles dinámicos que cambian de posición varias veces, armas contra los infractores
Desde ya, esa especie de apoyo o cooperación digital será menos útil para conocer la ubicación de las citadas intervenciones en carretera. El aviso de una coordenada o un lugar en una vía determinada puede perder validez a los pocos minutos, pues la ATGC tendrá capacidad para cambiar la posición de su operación a otra cercana con agilidad, de modo que escoger una ruta alternativa ya no garantizará no enfrentarse al control.
El objetivo de esta nueva táctica por parte de Tráfico, además de dificultar el sorteo de los controles de la Guardia Civil, es velar por el cumplimiento de la normativa y por la seguridad vial. Así, las inspecciones fijas podrían finalizar a medida que todas las unidades y todos los agentes de la ATGC conozcan el nuevo protocolo. Tal reforma se abordará a lo largo del presente ejercicio 2024.
Con operaciones que pasarán a desplazarse entre distintas posiciones cada muy poco tiempo, dejando de permanecer en el mismo sitio, se requerirá mayor presteza en el trabajo y en la logística. Es el caso de las maniobras de señalización mediante conos y los cortes mediante vallado o cruzado de vehículos policiales. A ver quién «se escapa» ahora.