Por ella, a diario, circulan más de 130.000 vehículos que tendrán que adecuar su ritmo a los nuevos máximos que no tardarán en hacerse efectivos. Con el objetivo de reducir la siniestralidad, las congestiones de tráfico y para mejorar la calidad de servicio, la AP-7 cambia sus límites de velocidad: ya no podrás volver a circular por ella a 120 km/h.
El Servei Català de Trànsit (SCT) apunta que la AP-7 es un eje trascendental para la movilidad de Cataluña. Razón por la que existe una necesidad de actuar para mejorar la seguridad y la funcionalidad de la vía. Desde que se liberaron los peajes, la movilidad ha aumentado un 40% y los atascos, generados a raíz de los siniestros que en ella se producen, se han incrementado un 98%. En lo que llevamos de 2022, acumula 45 heridos de gravedad y 23 víctimas mortales: el 17% de las 135 personas que han perdido la vida en las carreteras catalanas.
A las medidas generales que llevarán a cabo en las infraestructuras, se unen otras más inmediatas, de bajo coste y rápida implementación: estas acciones se llevarán a cabo en determinados puntos por el tipo de tráfico que en ellos se registra. El STC y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) consideran que la manera más ágil para solucionar el problema pasa por establecer límites de velocidad más estrictos.
Tres tramos con nuevos límites de velocidad
El listón se rebajará en cuatro áreas de la autopista (Girona, Vallès y Tierras del Ebro) que abarcan un total de 82 kilómetros: cuando se implemente el cambio, los vehículos tendrán que circular, como máximo, a 80-100 km/h. En otras se mantendrán los 120 km/h, pero se instalarán nuevos radares para que los conductores respeten la norma.
Girona: Fornells de la Selva-Cervià de Ter
En este tramo, comprendido entre los puntos kilométricos 66-47, existen cuatro carriles. El cuarto se dedicará, exclusivamente, para entradas y salidas, entre Girona Sud y Girona Nord. Una zona donde la velocidad estará limitada a 80 km/h para ordenar el tráfico y reducir las colisiones.
Vallès: Mollet-Papiol
Entre los puntos kilométricos 132-161 se reducirá la velocidad a 100 km/h para todos los vehículos; se instalará, además, un sistema de velocidad variable controlado por el SCT. El mismo organismo, junto a la División de Tráfico de los Mossos d’Esquadra, establecerá una serie de controles de velocidad y de infracciones con medios aéreos.
Tierras del Ebro: Calafat-L’Ampolla
A 100 km/h tendrán que circular todos los vehículos que lleven a cabo el trayecto que transcurre entre los puntos kilométricos 288-313. Por otro lado, se mantendrán las limitaciones puntuales para los vehículos pesados: los camiones no podrán superar los 80 km/y tampoco podrán realizar adelantamientos.
Tarragona: Altafulla-Constantí
Entre los puntos kilométricos 238-247 se mantendrán el máximo de 120 km/h, pero el SCT instalará un nuevo radar de tramo en sentido sur para eliminar los excesos de velocidad registrados, especialmente, en esta zona ya que se trata de un tramo recto con una fuerte pendiente. Hasta que esté operativo este cinemómetro, se intensificarán los controles de velocidad por parte de los Mossos d’Esquadra.
Esta medida será la que más tardará en activarse por la infraestructura necesaria, pero, según apunta el Servei Català de Trànsit, el resto de medidas se aplicarán en cuestión de semanas ya que lo único que precisan es la instalación de las correspondientes señales de tráfico así como pintar las nuevas limitaciones sobre el asfalto.