La esperada revolución en la familia de propulsores diésel y gasolina de Mercedes ha llegado y lo ha hecho cumpliendo todas las previsiones que habíamos vaticinado como el regreso de los motores 6 en línea en pos del uso del diseño modular. Mercedes apuesta por la tecnología y da un salto de envergadura que afectará a la práctica totalidad de modelos de su gama, y es que el fabricante alemán ha confirmado la llegada de sistemas mild-hybrid, instalaciones de 48 voltios, compresor eléctrico, nuevos sistemas anticontaminación como los filtros antipartículas en motores gasolina y el diseño de todas estas mecánicas con el nuevo ciclo de homologación de emisiones en condiciones reales de uso como objetivo principal.
Mercedes no se ha andado con rodeos a la hora de desarrollar esta nueva familia de mecánicas. Era el momento de dar un salto que marcara distancias con sus actuales propulsores y la marca de la estrella no ha defraudado. Hace bastante tiempo que hablamos sobre la importancia del diseño modular para la fabricación de nuevos motores, y esta idea se ha cumplido para garantizar un menor coste de desarrollo y fabricación, una importante mejora en consumo y una gran compatibilidad para adaptarse a múltiples usos con mínimos cambios.
Mercedes-Benz Mercedes Clase S
Todos estos nuevos motores partirán del diseño de un único cilindro de 500cc, sumando cilindros para dar a luz a mecánicas de entre 3 y 6 cilindros con solo añadir cilindros. También será común el uso de turbocompresores, instalaciones eléctricas de 48 voltios y la paulatina adopción de nuevas tecnologías como el compresor eléctrico que por fin llega a Mercedes.
M 264 y OM 654: el futuro de los 4 cilindros
Mercedes presenta un nuevo motor de 4 cilindros, con 2.000 cc, gasolina y turboalimentado. Pretende convertirse en la base de la mayoría de sus modelos gracias a una abanico de posibilidades bastante amplio en rendimiento y eficiencia. Hablamos de una mecánica que contará con inyección directa, sobrealimentación mediante turbocompresore Twin-Scroll, filtro antipartículas, instalación eléctrica de 48 voltios para alimentar todos los consumidores externos, función de conducción a vela, un alternador/motor de arranque por correa y preparación para integrar un compresor eléctrico. Por el momento, las claves de este motor son una potencia específica de 134 CV/litro, un consumo menor que su predecesor y el objetivo de sustituir a los cuatro y seis cilindros de la anterior generación con potencias similares.
La variante diésel, OM 654, sustituirá al 2.2 diésel y lo hará con una cilindra de 2 litros. Estrena Common-Rail de cuarta generación con 2.050 bares de presión máxima, hasta 195 CV de potencia y una reducción de consumos de un 13% con respecto a su predecesor.
M 256 y OM 656: el regreso de los 6 en línea
Los 6 en línea regresan a Mercedes, y lo hacen por todo lo alto. El objetivo de Mercedes con esta nueva arquitectura compartida por mecánicas diésel y gasolina es convertirse en el núcleo de la gama de modelos de Mercedes con 3 litros y hasta 408 CV en las versiones gasolina y 2.9 litros y hasta 313 CV en las versiones diésel. Estos nuevos «6 en línea» animarán modelos como los Mercedes Clase E y Mercedes Clase S donde llegarán en primer lugar dando relevo a los motores V6 y V8 de anterior generación.
En el caso de la versión gasolina, M 256, su principal novedad será la integración del sistema mild-hybrid con el que el alternador hará la funciones de motor de arranque y asistente al propulsor princial con hasta 15 kW y 220 Nm, además se estrena el compresor eléctrico con un tiempo de respuesta de 300 ms y techo de giro de hasta 70.000 rpm con el que Mercedes elimina el lag e inaugura la expansión de esta tecnología hacia otros modelos. Mercedes señala a esta mecánica como el relevo de sus motores V8 convencionales para las denominaciones 500 y 550, además de punto de partida del futuro de las mecánicas de Mercedes gracias a la integración de las últimas tecnologías.
M 176: una vuelta de tuerca a los V8
La gama de motores V8 gasolina seguirá vigente en la gama Mercedes más allá de las versiones AMG, pero esta actualización busca adecuar su rendimiento y eficiencia a los nuevos estándares que están por llegar bajo el ciclo WLTP (Worldwide harmonized Light vehicles Test Procedure). La generación de motores V8 M 176 sufre un rediseño para reducir las pérdidas energéticas internas gracias al uso de recubrimiento NANOSLIDE, la implementación de la tecnología de desactivación de cilindros entre 900 y 3.250 rpm, una nueva generación de inyección directa con presiones de hasta 200 bares y la optimización del consumo de los elementos externos de cara a reducir las emisiones. También se ha rediseñado el sistema de escape para la adopción de los filtros antipartículas que serán de serie en todos los nuevos motores gasolina de Mercedes, aunque se mantiene la configuración de los turbocompresores en el interior de la V.
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