La total electrificación de la industria del automóvil tendrá que esperar y cada vez más fabricantes están apoyando este cambio de rumbo, especialmente en el segmento del lujo y las altas prestaciones. Aston Martin ha sido la última firma en anunciar una revisión de su estrategia de electrificación, confirmando una férrea apuesta por la hibridación y un ambicioso plan de lanzamientos para los próximos años
Aston Martin lo apuesta todo a los híbridos
Aston Martin está sumida en un importante proceso de transformación que pretende llevar a la marca a poder competir de tú a tú con Ferrari, no sólo en número de ventas, sino en márgenes de beneficio. Adrian Hallmark, CEO de la firma, es el máximo responsable en este cometido y hace unos días pudimos hablar con él para conocer más en profundidad este ambicioso plan de reinvención.
Aston Martin Vantage
El primer punto que debemos tener claro es que, tal y como estamos viendo en muchos otros fabricantes, Aston Martin revisa sus planes de total electrificación. El primer coche eléctrico de Aston Martin no llegará hasta 2030, retrasando por lo tanto su debut oficial, previsto inicialmente para 2027. Este retraso no afecta al acuerdo establecido con Lucid Motors en 2023, que seguirá siendo socio tecnológico y proveedor de Aston.
Esto no quiere decir que Aston Martin no siga adelante con sus planes de total electrificación, sino que durante los próximos años se centrará en los híbridos e híbridos enchufables, alargando el periodo de transición hacia el coche eléctrico todo cuanto el mercado y las normativas anticontaminación así lo exijan. Según la situación actual, Aston Martin piensa en una gama con presencia de modelos híbridos hasta al menos 2035.
Es por ello por lo que el Aston Martin Valhalla representa un punto de inflexión en la marca, pues su fórmula nos muestra cómo el fabricante pretende abordar el futuro a corto y medio plazo. Manteniendo la colaboración con Mercedes-AMG en tanto al uso de sus motores térmicos V8 Twin-Turbo, Aston Martin apuesta por una gama híbrida que hará uso de tecnología propia en tanto a transmisión y sistema de propulsión eléctrico, priorizando las prestaciones sobre la eficiencia.
Así las cosas, de aquí a 2030 veremos cómo Aston Martin ofrecerá en toda su gama motorizaciones con diferentes grados de hibridación. Esto afectará a todos sus coches, comenzando con el Valhalla, pero siguiendo con modelos como el DBX, cuyo primer propulsor híbrido enchufable parece estar en camino para así plantar cara al Lamborghini Urus SE.
Sin embargo, estos nuevos planes de Aston Martin también incluyen novedades interesantes desde el punto de vista más petrolhead. Para empezar, el motor 5.2 V12 Twin-Turbo parece estar asegurado hasta al menos finales de la década, manteniendo su disponibilidad en modelos y derivados del Vanquish, pero también en series especiales del Vantage o creaciones de tipo de One-Off.
Adicionalmente, Aston Martin seguirá apostando por la fabricación de modelos tan exclusivos como el Valour o el Valiant, pero su verdadero objetivo en tanto a nuevos lanzamientos pasará ahora por ofrecer unos ciclos de renovación más cortos en todos sus productos, adaptando su estrategia de novedades a un ciclo de propiedad que en el mercado del lujo ronda los dos años.
Así las cosas, a partir de ahora, veremos llegar actualizaciones y nuevas variantes de los modelos de Aston Martin cada dos años, siguiendo así lo pasos de fabricantes como Porsche que, gracias a esta estrategia, consiguen ofrecer a sus clientes novedades de forma prácticamente constante.