Skoda ya tiene listas las nuevas generaciones de sus dos modelos más grandes y mejor dotados tecnológicamente: el sedán Superb y el SUV Kodiaq (este, con hasta siete plazas). Ambos productos recibieron una actualización estética y de equipamiento en 2019 y 2021 respectivamente, pero 2023 será su último año a la venta con el aspecto que tienen actualmente. En el caso del primer vehículo, se mantendrán dos variantes de carrocería con su completa renovación: berlina y familiar (“Combi”). Debutarán oficialmente el próximo otoño.
Pocos detalles, pero importantes: muchas opciones motopropulsoras y más tecnología
La marca de origen checo ha publicado las primeras imágenes de tipo “teaser” (sólo se pueden contemplar unas siluetas) de estos dos coches. Orientados a un cliente que busca comodidad, espacio y cierto nivel de lujo a buen precio, la cuarta generación del Superb moderno y la segunda del Kodiaq se ofrecerán con algunos motores de gasolina y diésel del Grupo Volkswagen, microhibridados o no, así como con sistemas de propulsión híbridos enchufables. De este modo, sus clientes podrán acceder a todas las etiquetas medioambientales posibles. Todavía se desconocen sus detalles técnicos.
Skoda Superb Combi
Con este primer vistazo se pueden percibir algunos cambios en el lenguaje de diseño de sendos automóviles, aunque quizá sean más severos en el caso del aventurero y versátil, Kodiaq, y más conservadores en el del tradicional y representativo, Superb. En el SUV, parece que se van a modificar especialmente los grupos ópticos. Para la luz diurna de los faros delanteros se escogerá un firma muy distintiva, similar a una «Y» horizontal. La compañía ha asegurado unas cabinas con una apariencia totalmente diferente. También se espera un importante avance en términos de calidad y de seguridad.
Quizás, las últimas generaciones térmicas: Skoda, rumbo a su entera electrificación
Tanto el Superb, fabricado en Eslovaquia, como el Kodiaq, fabricado en República Checa, podrían estar a punto de estrenar su última generación, al menos como coches con motor de combustión interna, con independencia de la versión. Skoda tiene claras sus intenciones de convertirse en una empresa con una gama 100% eléctrica de cara al próximo lustro y muestra de ello es la presentación de sus próximos BEV a modo de maquetas, los cuales llegarán a producción entre 2024 y 2026. El SUV ya tiene sustituto, mientras que la berlina todavía no.