Vivimos tiempos convulsos para elegir una mecánica que se salga de los tres cilindros o que no sea totalmente eléctrica. ¿Es esto malo? Lo cierto es que no, ya que para según qué usos tienen mucho sentido. Pero ello no ha impedido que Mazda nade una vez más a contracorriente y haga precisamente todo lo contrario pero demostrando que su método también funciona: ofrecer un CX-30 por 169 euros al mes con un cuatro cilindros de 2.5 litros atmosférico y etiqueta ECO.
Es el SUV que nada a contracorriente con un motor atmosférico de 2.5 litros y etiqueta ECO
- El equipamiento de serie es muy completo.
- El motor tiene un comportamiento lineal y suave pero no se siente perezoso.
- Cuenta con la etiqueta ECO gracias a un sistema MHEV.
Mazda CX-30
Hablamos de un motor de nueva factura que equipan tanto el Mazda CX-30 como el Mazda3. Se trata, concretamente, de un cuatro cilindros atmosférico de 2.5 litros que desarrolla 140 CV y 238 Nm de par. Cifras que a priori pueden parecer insuficientes, pero después de haberlo probado no solo afirmamos que se mueve con soltura, sino que también rehuye de esa entrega de potencia más bien perezosa y propia de los atmosféricos. Y es que, sin ser tampoco la energía hecha coche, empuja con contundencia.
Son cifras además que se gestionan por medio de una caja manual de seis relaciones con uno de los mejores tactos del mercado. Esto permite que el 0 a 100 ocurra en 9,7 segundos y que la velocidad punta sea de 197 km/h. Prestaciones correctas pero que pasan a un segundo plano gracias a la etiqueta ECO que obtiene por un sistema MHEV y a un consumo combinado de tan solo 6 litros, una cifra bastante realista.
Por 169 euros al mes el CX-30 se asocia con el acabado Prime-Line, que ofrece un equipamiento de serie con llantas de 16 pulgadas, faros LED, cámara de visión trasera, ayuda al aparcamiento trasero, control de crucero adaptativo, Head-Up Display, arranque sin llave, asientos delanteros con ajuste en altura, aire acondicionado y pantalla central de 10,25 pulgadas con conexión con Apple CarPlay y Android Auto entre otros.
| Motor | 2.5 e-Skyactiv G MHEV |
|---|---|
| Potencia | 140 CV |
| Par | 238 Nm |
| Transmisión | Manual 6V |
| 0 a 100 km/h | 9,7 s |
| Velocidad máxima | 197 km/h |
| Consumo combinado | 6,0 l/100 km |
| Etiqueta medioambiental | ECO |
¿Qué condiciones plantea Mazda?
- Mazda ofrece un plan multi-opción.
- Este nos permite escoger entre devolver el coche, cambiarlo por otro modelo o quedárnoslo.
- Un CX-30 de igual configuración cuesta 28.140 euros al contado.
Ahora bien, para hacernos con el CX-30 por 169 euros al mes debemos acogernos al plan multi-opción que plantea la firma nipona. Esto pasa por afrontar una entrada de 6.712,80 euros, una primera cuota de 151,06 euros, 34 cuotas de 169 euros y, si decidimos quedarnos el coche, una última de 17.954,69 euros.
Y es que con este sistema el cliente puede escoger entre devolver el coche, cambiarlo por otro modelo o quedárselo. Este último escenario provoca un precio total a plazos de 31.165,57 euros frente a los 28.140 euros que cuesta el SUV japonés al contado y con la misma configuración.
¿Por qué es el SUV menos SUV?
Pero, ¿qué sentido tiene decir que el CX-30 es el SUV menos SUV? Lógicamente tiene cosas buenas de este segmento -posición de conducción, espacio, facilidades para entrar y salir- pero disimula muy bien las malas. Esto se debe a un chasis muy bien afinado que se traduce en un coche con una dinámica más propia de un compacto o berlina.
A ello debemos sumarle una dirección muy comunicativa y directa, así como una caja de cambios manual con recorridos cortos, precisos y mecánicos que te invita a cambiar de marcha más de lo necesario. Lógicamente un Mazda3 tiene mejor comportamiento, pero no mucho mejor que el del CX-30, modelo que, dejando entrever alguna inercia, tiene un paso por curva francamente preciso.
Las alternativas del Mazda CX-30
