Uno podría pensar que comprarse un diésel en pleno 2025 es una terrible idea. Nada más lejos de la realidad. Y así lo demuestra este SUV no solo a la altura de las firmas premium europeas, sino también con un motor diésel de seis cilindros que consume 5 l/100 km, te hace 1.000 km del tirón y… tiene etiqueta ECO.
Es el anti-premium que, con un seis cilindros diésel, nada a contracorriente
- Su motor de seis cilindros diésel es toda una rareza.
- Está disponible con 200 y 254 CV.
- Cuenta con la etiqueta ECO gracias a un sistema MHEV.

Mazda CX-60
Este tipo de coches solo son capaces de ofrecerlos marcas como Mazda, siendo el CX-60 prueba de ello. Y es que el SUV nipón recurre a un seis cilindros en línea y 3.3 litros capaz de producir 200 CV y 450 Nm de par -existe una versión más potente con 254 CV-.






Son cifras que recibe el eje posterior -aunque también está disponible con tracción total- y se gestionan por medio de una caja automática de ocho relaciones. El 0 a 100 ocurre en 8,4 segundos y la velocidad punta es de 212 km/h, prestaciones más que aceptables pero que se ven ensombrecidas. ¿Por qué? Por un consumo combinado de tan solo 5 l/100 km y por la etiqueta ECO, la cual recibe por un sistema MHEV.
Cuenta con el acabado Prime-Line que, siendo el de acceso, ya ofrece de serie llantas de 18 pulgadas, faros LED, ayuda al aparcamiento trasero, arranque sin llave, climatizador bi-zona, cuadro de mandos digital de 12,3 pulgadas y pantalla central de 12,3 pulgadas con conexión con Apple CarPlay y Android Auto entre otros.
Motor | 3.3 e-Skyactiv D (6 cilindros en línea) |
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Potencia | 200 CV |
Par | 450 Nm |
Transmisión | Automática 8V |
Tracción | Trasera (opcional total) |
0 a 100 km/h | 8,4 s |
Velocidad máxima | 212 km/h |
Consumo combinado | 5,0 l/100 km |
¿Qué condiciones plantea Mazda?
- Cuesta 52.948 euros al contado.
- Es 10.000 euros más barato que sus rivales premium.
- Se puede recurrir a un plan multi-opción.
No, el Mazda CX-60 no es un producto barato costando 52.948 euros, pero sí que lo es respecto a su competencia. Y es que modelos como el BMW X3, Audi Q5 o Mercedes-Benz GLC cuestan, a igualdad de motor, 10.000 euros más. A ello tenemos que sumarle que la cifra que pide la marca por el CX-60 es al contado.
Sea como fuere, Mazda ofrece la posibilidad de acogernos a una plan multi-opción. Gracias a este, podemos elegir quedarnos el coche pagando una última cuota, devolverlo o cambiarlo por otro.
Las alternativas del Mazda CX-60





