No, no me he vuelto loco. Sé que el Mazda MX-5 y el Suzuki Jimny se parecen, a efectos prácticos, lo mismo que un huevo a una castaña. Pero sí que tienen algo en común ambos modelos: se encargan de ofrecer mucho por muy poco dentro de sus respectivos segmentos. O al menos el Suzuki Jimny de tercera generación, un 4×4 fiable, muy capaz fuera del asfalto, con etiqueta de la DGT y que puede ser nuestro por 7.000 euros.
El Suzuki Jimny es el 4×4 definitivo de segunda mano por 7.000 euros
Y aunque bien es cierto que todos babeamos por la cuarta entrega del todoterreno nipón, su revalorización en el mercado de ocasión hace que sea complicado hacerse con uno por menos de 30.000 euros. Pero no por ello debemos despreciar al Jimny de tercera generación, un 4×4 sencillo, fiable y cumplidor.
Estamos hablando de unidades fabricadas entre los años 2000 y 2010, optando muchas de ellas a las etiquetas B y C de la DGT en función del año y motorización. Aunque eso sí, varias de las que se encuentran a la venta superan holgadamente los 200.000 kilómetros, algo que puede ser motivo de rechazo para muchos pero, a la vez, inequívoco síntoma de su fiabilidad.
Si hablamos de la mecánica gasolina, nos encontramos con un cuatro cilindros atmosférico de 1.3 litros que desarrolla 85 CV y 110 Nm de par. Son cifras que se gestionan por medio de una caja de cambios manual de cinco relaciones, y permiten un 0 a 100 en 14,1 segundos y una velocidad punta de 140 km/h. No, desde luego que no serás el más rápido, pero ese no es, ni mucho menos, el punto del Suzuki Jimny.
Se trata de un propulsor fiable, contrastado y barato de mantener, aspectos cruciales a la hora de comprar cualquier coche, pero especialmente cuando buscamos un todoterreno. Bien es cierto que no es el más potente para hacer incursiones fuera del asfalto, pero si tenemos en cuenta que el Jimny con dicho motor pesa tan solo 1.070 kilos, obtenemos como resultado un conjunto bastante eficaz.
Ahora bien, para aquellos que busquen algo más de potencia, existe el Suzuki Jimny con el motor diésel 1.5. Estamos ante una mecánica también de cuatro cilindros pero en este caso sobrealimentada por turbo, y con la diferencia de que produce 86 CV y 200 Nm de par -existiendo también una variante de 65 CV y 160 Nm de par-. Y aunque bien es cierto que esta pueda resultar más eficaz en off-road, también se trata de un motor más complejo.
Sea como fuere, las armas 4×4 del Suzuki Jimny siempre son las mismas. Esto se traduce en una tracción total conectable y en reductora, adoleciendo siempre de no tener bloqueos de diferencial. Pero todo ello se ve combinado con un ángulo de ataque de 42 grados, un ángulo de salida de 46 grados y un ángulo ventral de 31 grados, así como una altura libre al suelo de 190 mm.
Con todo ello, es posible encontrar unidades del Suzuki Jimny de tercera generación en el entorno de los 7.000 euros. No obstante, si buscamos uno de finales de los 90, es sencillo reducir la cifra a pagar aproximadamente a los 5.000; mientras que las que son algo más modernas suelen coquetear con la barrera de los 10.000 euros, especialmente aquellas unidades que ya sufrieron el restyling. Mientras que las que ya pertenecen a los últimos coletazos de esta tercera entrega suelen costar 20.000 euros.
Ventajas del Suzuki Jimny:
- Mecánica fiable y fácil de manter
- Capaciades off-road más que suficientes
- Relativamente asequible en el mercado de ocasión
- Dimensiones contenidas
Desventajas del Suzuki Jimny:
- Prestaciones comedidas para afrontar ciertos terrenos
- Poco espacio interior para otro tipo de usos
- Mecánica diésel más propensa a fallos que la gasolina
- No tiene bloqueo de diferencial