Hay tres cosas que todo potencial comprador de un SUV quiere tener: etiqueta ECO, motor fiable y una buena garantía. Y pocos coches cumplen tan bien con esos tres puntos como el Toyota C-HR, un coche que, pese a ser nuevo y ofrecer un sistema HEV, puede ser nuestro por 200 euros al mes.
El Toyota C-HR es un SUV fiable, con etiqueta ECO y consumo ridículo que cuesta 200 euros al mes
Claro está que la firma nipona exige a sus clientes que se acojan a la financiación para poder disfrutar de dicho precio. De esta forma, debemos leer con detenimiento la letra pequeña y descubrir si realmente merece la pena, o por el contrario, resulta mucho menos doloroso para nuestro bolsillo un pago al contado.
Toyota C-HR
A ello debemos sumarle una configuración concreta del SUV de Toyota para esta oferta. Así, el C-HR que acabará en nuestro garaje por 200 euros al mes contará con el acabado Advance y el motor 140H. Es decir, la variante intermedia.
Esta implica un equipamiento de serie conformado por elementos como llantas de 18 pulgadas, faros LED, acceso y arranque sin llave, climatizador bi-zona, cámara de visión trasera, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas y pantalla central de 12,3 pulgadas con conexión con Apple CarPlay y Android Auto entre otros.
En lo a que mecánica se refiere, el C-HR cuenta con un cuatro cilindros de 1.8 litros atmosférico que, en combinación con un motor eléctrico, produce un total de 140 CV. Su gestión se lleva a cabo por medio de un cambio CVT que, sin ser el más eficaz pese a su mejora, es sumamente fiable y barato de mantener. Así, el 0 a 100 ocurre en 10,2 segundos y la velocidad punta es de 170 km/h. Cifras más bien modestas que rápidamente pasarán a un segundo plano gracias a la etiqueta ECO y a un consumo combinado de tan solo 4,7 litros a los 100.
Ahora bien, ¿cuáles son las condiciones de Toyota para hacernos con el C-HR por 200 euros al mes? La primera es una entrada de 10.871,60 euros, cifra que nos da acceso al pago de 48 cuotas de 200 euros y a una última de 18.702,48 euros. A ello hay que añadirle un TIN al 8,50%, un TAE al 9,83% y una comisión de apertura de 619,78 euros.
Esto provoca unos intereses de 6.954,30 euros, lo que deriva en un precio total a plazos de 39.174,08 euros. No una cifra desorbitada, pero sí considerablemente menos asumibles que los 32.500 euros que cuesta un Toyota C-HR de igual configuración pero pagado al contado.
Pero, ¿por qué decimos que su motor es indestructible? Al fin de cuentas, estamos hablando de un esquema mecánico no solo contrastado, sino también sumamente fiable. El motor de combustión es un cuatro cilindros atmosférico que, en líneas generales, no solo no da problemas, sino que su mantenimiento es asequible.
Lo mismo sucede con el apartado eléctrico que, aunque no está exento de sustituciones, su aguante es poco habitual en el sector de los coches electrificados. Y por si no fuera suficiente, Toyota ofrece hasta 15 años de garantía por medio de lo que bautizan como Toyota Relax.
Concretamente, es un sistema de garantía ampliada que permite a los clientes renovar cada año su extensión al realizar su revisión en la red de talleres oficiales Toyota. Es decir, que puede disfrutar de 15 años de garantía o tener cubierto su coche hasta los 250.000 kilómetros, lo que ocurra antes.
Las alternativas al Toyota C-HR
La versión híbrida del Dacia Duster destaca por ofrecer el nivel de consumo más bajo de la gama del todocamino. No obstante, no puede asociarse a tracción integral, perdiendo una de las bazas del coche. Es una mecánica refinada, silenciosay de consumos contenidos, especialmente en ciclo urbano.
Es el SUV compacto híbrido más eficiente del mercado gracias a su conjunto mecánico de 200 CV. Aunque no puede montar tracción total, responde con fuerza en toda circunstancia y es refinado. Presume de una de las mejores calidades interiores del segmento y un espacio de carga por encima de la media.