Son muchos los que no ven más allá de los SUV, un tipo de coche que suele ser la elección no solo por su versatilidad, sino también porque son la moda. Pero, ¿y si pudiésemos dejar de lado las modas e ir a por una opción realmente práctica? Entonces nos encontraríamos con coches como el Volkswagen Golf Sportsvan, o lo que es lo mismo, uno de los compactos más lógicos, espacioso a rabiar, verdadero anti-SUV y que puede ser nuestro por 12.000 euros.
El Volkswagen Sportsvan es el compacto de segunda mano más lógico por 12.000 euros
Estamos hablando de uno de los pocos -y últimos- mini-monovolúmenes que podemos encontrar y que se siga considerando moderno, existiendo otras opciones en el mercado nuevo como el BMW Serie 2 Active Tourer o el Mercedes-Benz Clase B. Aunque en estos dos casos nos encontramos con precios considerablemente elevados y que se alejan de los 12.000 euros de desembolso que podemos realizar por el Golf Sportvan.
Y es que ahí radica precisamente uno de los puntos álgidos del compacto alemán, que, pese a que ya no se comercializa y debemos recurrir al mercado de ocasión para hacernos con uno, sigue siendo un coche actual. Esto lo demuestran, sobre todo, las unidades de 2017 en adelante, momento en el que recibió un restyling en el que se añadieron elementos como el cuadro de mandos digital.
Otro punto a tener en cuenta es que, a efectos prácticos, el Golf Sportsvan es un Golf de séptima generación tanto por plataforma como por elenco mecánico -salvando lógicamente las variantes GTI, GTD y R-. ¿En qué se traduce esto? En que a sus mandos nos sentiremos como a los de cualquier Golf salvo por una postura de conducción algo más elevada y por una mayor visibilidad.
¿Es esto algo negativo? En absoluto, ya que estamos hablando de un coche con un comportamiento neutro, un paso por curva bastante decente pese a que da prioridad al confort de marcha y con un buen aplomo, aunque lógicamente sin ningún tipo de pretensión deportiva. Pero, pese a ello, el Sportsvan mejora en bastantes puntos respecto al Golf convencional sin ser necesariamente un vehículo mucho más grande.
Y es que mientras que un Golf de séptima generación mide 4,25 metros de largo y declara 380 litros de maletero, el Sportsvan, con 4,35 metros de largo, es capaz de ofrecer hasta 590 litros de maletero. Esto es posible gracias a su mayor volumen interior, a una distancia entre ejes superior y a una segunda fila de asientos no solo amplia, sino también deslizable en 18 centímetros para ganar o bien más espacio para las piernas, o bien más maletero, siendo este de 500 litros en el peor de los casos.
En lo que a mecánica se refiere, podemos encontrar unidades en el mercado de ocasión con todos los motores que equipaba el Volkswagen Golf Sportsvan. Esto se traduce en unidades con el 1.0 TSI de 110 y 115 CV, el 1.5 TSI de 150 CV, el 1.4 TSI de 125 CV, el 1.5 TSI de 130 CV, el 2.0 TDI de 150 CV y el 1.6 TDI de 110 y 115 CV.
Además, todas ellas cuentan con la etiqueta C de la DGT, un aspecto a tener en cuenta incluso a la hora de decantarnos por uno de los motores diésel. Al fin de cuentas, estos son los más lógicos en un coche que se asienta como un compañero idílico para cubrir largas distancias, y más cuando descubrimos un consumo combinado de 5,4 litros a los 100 en el 2.0 TDI de 150 CV y de tan solo 4,2 litros en el 1.6 TDI de 115 CV.
Ahora bien, pese a que es posible encontrar unidades coqueteando con los 12.000 euros, también existen otras que se acercan o superan los 20.000 euros. Todo dependerá de si se trata de una unidad restyling o no, kilometraje, motor y acabado. Aún así, por norma general ninguna de las unidades a la venta del Volkswagen Golf Sportsvan ha recorrido demasiados kilómetros, siendo fácil encontrar algunas con menos de 100.000 kilómetros o superándolos por poco, aunque las más baratas sí que ya han saltado la barrera de los 200.000 kilómetros.
Pero más importante puede resultar que los primeros motores diésel del Golf Sportsvan no contaban con sistema de AdBlue y, por ende, están exentos de sufrir problemas. No obstante, este sí que estuvo afectado por el Diselgate, lo que puede derivar en unidades que, a la larga, consumen más tras haber pasado la campaña que llevó a cabo Volkswagen.
Ventajas del Volkswagen Golf Sportsvan:
- A efectos prácticos es un Golf MK7 y no hay diferencias en comportamiento
- Los primeros motores diésel no utilizaban AdBlue
- Espacio de maletero y espacio interior
- Sigue siendo un coche moderno
- Consumo ridículo en las versiones diésel
Desventajas del Volkswagen Golf Sportsvan:
- Motores gasolina de 110 CV algo justos para moverlo con soltura
- Algunas calidades interiores
- Motores diésel pueden estar afectados por el Dieselgate
