Con la inteligencia artificial amenazando los puestos de trabajo de muchas personas, una nueva tecnología podría producir efectivamente el efecto contrario: generar puestos de trabajo, y más cómodos. Imagina poder ser taxista, conductor de Uber o incluso camionero sin necesidad de salir de casa. Esto ya no es ciencia ficción, sino una realidad en fase de pruebas gracias a una empresa estadounidense pionera en la tecnología de conducción remota que ha comenzado su actividad en algunas regiones. Si tú también eres fan de los juegos de simulación como Max Verstappen, este podría ser tu trabajo perfecto.
Conducción remota: la nueva revolución en el transporte
Halo.Car ha anunciado el lanzamiento de su programa beta, al que se han unido tres participantes iniciales: las compañías de alquiler de vehículos eléctricos EV Access, Joulez y Spring Free EV. La tecnología de Halo.Car permite que los vehículos equipados con su sistema puedan ser conducidos de forma remota a través de conexiones LTE y 5G.
El proceso es tan fascinante como cercano: las cámaras instaladas en los vehículos transmiten video en tiempo real a un centro de operaciones, donde conductores capacitados por Halo.Car «pilotan» los vehículos de forma remota. Esto significa que un conductor puede estar sentado cómodamente en su hogar mientras maneja un automóvil a kilómetros de distancia. Esto es literalmente lo que muchos hacen hoy en día cuando juegan a Truck Simulator en alguna de sus versiones.
Impacto en la industria del transporte de pasajeros y carga
Las ventajas de esta tecnología son innumerables. Las empresas de alquiler de vehículos podrán entregar los automóviles directamente a los clientes, eliminando la necesidad de desplazarse a la oficina de alquiler. Los conductores de servicios como Uber o Lyft podrán operar desde la comodidad de su hogar, lo que podría reducir los costes operativos y mejorar la seguridad.
Además, la industria del transporte de carga también se beneficiaría enormemente, ya que los conductores de camiones podrían llevar los vehículos de forma remota, lo que permitiría una mayor eficiencia y una forma de trabajo para los conductores más cómoda que la de tener que viajar y pasar días fuera de casa.
¿Dónde empezarán a operar estos conductores a distancia?
El programa beta de Halo.Car está abierto hasta el 30 de mayo para flotas de vehículos eléctricos e híbridos en los estados americanos de California, Texas, Arizona, Florida y Nevada. Los participantes seleccionados serán los primeros en el mundo en acceder a esta tecnología revolucionaria, recibiendo ofertas con precios reducidos y soporte personalizado de Halo.Car.
Lo más curioso es que a medio plazo esto podría permitir que incluso usuarios de otros países sean conductores virtuales de los vehículos. Aunque esto, desde luego, plantea la posibilidad de que los chóferes sean conductores que vivan en países donde los sueldos sean más económicos. De nuevo, esto podría generar un problema respecto a la pérdida de puestos de trabajo en determinadas regiones.
El futuro de la conducción a distancia, y los riesgos que existen
Mientras que los coches autónomos siguen siendo un proyecto en desarrollo, la conducción remota de Halo.Car es una realidad tangible que promete transformar la forma en que nos movemos y transportamos bienes. El futuro de la conducción está aquí, y puede suceder sin siquiera salir de casa.
Pero también existen desafíos y riesgos que deben abordarse. Uno de los principales retos es garantizar una conexión de red estable y de baja latencia, ya que cualquier interrupción o retraso en la transmisión de vídeo podría tener consecuencias graves. Además, la seguridad cibernética es fundamental para evitar posibles pirateos o accesos no autorizados al sistema de conducción remota.
Otro aspecto a considerar es la responsabilidad legal en caso de accidentes. ¿Sería responsable el conductor remoto, la empresa de conducción remota o el propietario del vehículo? Esta cuestión debe abordarse a través de regulaciones y marcos legales apropiados.
Y no podemos olvidar el impacto en el empleo de conductores tradicionales. Si bien la tecnología de conducción remota podría crear nuevas oportunidades de trabajo, también podría desplazar a algunos conductores, lo que requeriría programas de capacitación y reubicación laboral. Hasta podrían trabajar conductores extranjeros viviendo en regiones con salarios más bajos, lo que de nuevo nos recuerda el peligro de la pérdida de ciertos puestos de trabajo en determinadas regiones, y a la vez nos hace pensar en qué tipo de licencias de conducción deberían tener esos conductores.
