WiTricity y ABT han anunciado su cooperación para impulsar el uso de la carga inalámbrica en los vehículos eléctricos mediante la implantación de soluciones iniciales en Europa. El Volkswagen ID.4 estaría entre los primeros vehículos en incorporar la carga inalámbrica. Para hacer esto posible, los fabricantes deben actualizar el sistema del vehículo.
La popularización de la carga inalámbrica
Una de las tecnologías emergentes en el sector de los vehículos eléctricos es la carga inalámbrica, ya que esta ofrece a los conductores una experiencia de carga más cómoda y rápida. El objetivo final es facilitar y hacer más accesible el proceso de carga a los propietarios de vehículos eléctricos.
Claro que hay que tener en cuenta las particularidades de cada vehículo a la hora de desarrollar este tipo de cargadores. La compatibilidad es un punto fundamental aquí y, por supuesto, en muchos casos se deben realizar adaptaciones porque cada marca de coches eléctricos se enmarca dentro de configuraciones distintas. El precio también puede ser una limitante. Sin embargo, WiTricity y ABT están luchando por vencer estos obstáculos.
La actualización del Volkswagen ID.4 para carga inalámbrica
Se espera que para inicios de 2024 esté disponible la carga inalámbrica de WiTricity para el Volkswagen ID.4. Este será el coche que irá a la cabeza de una lista de otros modelos eléctricos del Grupo Volkswagen que también pasarán por una serie de actualizaciones para adaptarse al cargador inalámbrico.
Gracias a ello será posible que estos coches se estacionen sobre una plataforma de carga y obtengan los mismos resultados que tendrían al ser cargados por un conector de nivel 2.
¿El futuro de los vehículos eléctricos está en la carga inalámbrica?
La recarga inalámbrica de vehículos eléctricos es una tecnología de vanguardia, que pretende hacer más fácil y cómoda la recarga de los mismos. La principal ventaja que ofrece es su facilidad de uso, pues con esta los conductores ya no tienen que enchufar sus coches para cargarlos. En cambio, todo lo que deben hacer es estacionar sobre una plataforma de carga inalámbrica y esta cargará automáticamente la batería.
Enchufar los coches puede ser un poco pesado y esta es una preocupación que se elimina con este tipo de carga. Al mismo tiempo, ofrece ventajas en la velocidad, pues, a diferencia de la carga estándar que puede tardar varias horas en completar toda la batería de un coche, la carga inalámbrica proporciona una experiencia de carga más rápida, reduciendo el tiempo de carga a unos 20 minutos; una característica que también es especialmente útil para aquellos conductores que se trasladan por largas distancias. Esto les ahorra esas tediosas y extensas paradas para cargar el coche.
Si bien esta tecnología aún tiene un largo camino por recorrer para que sea más generalizada y accesible al público general, tiene todo el potencial para convertirse en un elemento clave en la industria de los vehículos eléctricos, bajo la promesa de que la conducción de los mismos sea más cómoda para muchas personas.
