Además del debút mundial de los nuevos Opel Insignia Grand Sport y Sports Tourer, el Salón de Ginebra es el escenario escogido por Opel para presentar su programa de personalización. En los últimos años, algunos fabricantes premium han tratado de acercarse más a sus clientes creando vehículos a su gusto, mediante programas como Q by Aston Martin, Rolls-Royce Bespoke o Bentley Mulliner. BMW posee su programa Individual, y también existen unos tales Porsche Exclusive en Zuffenhausen. Desde Rüsselsheim llega Opel Exclusive, un programa de personalización exclusiva pionero en una marca generalista como Opel.
¿En qué consiste Opel Exclusive? ¿Qué pueden hacer?
En primer lugar, ofrecen infinitas posibilidades en lo tocante a pintura. Un cliente podría escoger el color que quisiera, por ejemplo – según la marca – el mismo color de su corbata o el mismo color de los ojos de su pareja. En este último caso, si rompes con la pareja tu coche te recordará para siempre a esa persona. Opel Exclusive también ofrece colores únicos, como el Glory Red. Estas pinturas se ofrecen en tres acabados diferentes: pintura tri-capa, pintura metalizada o pintura perlada. Estos procesos están disponibles con el color que el cliente desee, no son excluyentes ni limitados.
Opel Exclusive también ofrece la posibilidad de decorar el interior del coche a nuestro gusto, al menos en lo tocante a tapicerías, diseños exclusivos para llantas y otros detalles que la marca irá poco a poco comunicando. Como parte de la experiencia de compra, planean dotar a los concesionarios y showrooms de imágenes de los coches en resolución 4K y dispositivos de realidad aumentada. La idea es que los clientes se sumerjan en la configuración del coche, casi como si lo tuvieran delante. Es en definitiva, un movimiento más propio de una marca premium, para el que aún no existen tarifas o más detalles específicos.
No es la primera marca generalista que aborda el carro de lo premium. Ford ha lanzado su línea Vignale recientemente, como un acabado de alta calidad y diferenciación, que trata de llevar los vehículos de Ford un paso más cerca de las marcas premium. El movimiento de Opel va en la misma línea, polarizando aún más el mundo del automóvil, que cada vez parece más dividido entre lo premium y el bajo coste. ¿Son movimientos con sentido? Sólo hay una manera de juzgarlo, y es mediante las ventas. El nuevo Opel Insignia tiene un aspecto sensacional, pero nos preguntamos si sus clientes lo van a considerar un coche de corte premium.
En cuanto tengamos más detalles de este programa de personalización os informaremos puntualmente.
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