Cuando Opel fue adquirida por el Grupo PSA sabía que se avecinaban cambios de gran envergadura. El Opel Insignia fue el último coche desarrollado sobre una plataforma de origen General Motors, y podemos considerarlo como el último coche de la antigua Opel. Tanto plataformas como tecnologías están siendo trasladadas al universo de PSA, y los sistemas de infotainment no son una excepción. Ya os hablamos del abandono de los servicios OnStar a partir de 2020. Un abandono muy ligado a estos nuevos sistemas de infotainment, con mucho «regusto» a PSA.
La noticia del abandono de OnStar no nos sorprende, ya que eran tecnologías y servicios propietarios de General Motors. Tras la compra de Opel por parte de PSA, tiene todo el sentido económico y técnico que los vehículos pasen a emplear sistemas de origen francés. Opel ha bautizado a sus nuevos sistemas de infotainment como Multimedia y Multimedia Navi Pro. Estos sistemas de infotainment disfrutan de pantallas táctiles capacitivas de hasta 8 pulgadas – habrá pantallas más pequeñas de acceso – y siguen siendo compatibles tanto con Android Auto como con Apple CarPlay.
Opel Insignia Sports Tourer
El sistema Multimedia Navi Pro también se puede asociar a un útil Head-Up Display. En cuanto al resto de funciones, estrenan cartografía de TomTom para el servicio de navegación, con tráfico en tiempo real LiveTraffic si tenemos conectado un smartphone con conexión a internet. También nos dirá qué precio tienen los combustibles en tiempo real o si en nuestra ruta se esperan retenciones de tráfico. Desde su pantalla también se pueden controlar las funciones de climatización del coche, aunque el Opel Insignia disponga de un módulo dedicado con botones físicos para dichas funciones.
Esencialmente es el sistema de infotainment tope de gama que encontramos en coches como el Peugeot 5008, adaptado a su uso en el Opel Insignia. Admite varios perfiles de usuario – hasta cinco, ideal para si varias personas conducen el coche – y hasta dos smartphones emparejados al mismo tiempo con el sistema. Se puede controlar por voz y muchos de sus movimientos gestuales son similares a los que usamos en un móvil moderno o tablet. De lo que no dispone es del asistente personal que teníamos con OnStar, ni de servicios como la apertura de puertas o localización del coche con el teléfono.