Mientras estás leyendo este artículo, ya hemos tenido ocasión de conocer y probar uno de los lanzamientos más importantes de Opel este año. En los próximos días os ofreceremos nuestra primera prueba del Opel Insignia. Mientras tanto, hablemos de peso. Conseguir aligerar un automóvil en los tiempos que corren no es nada sencillo, sobre todo porque queremos coches más seguros y equipados, y muchos refuerzos que mejoran la seguridad, y el equipamiento que tanto nos gusta, supone un peso extra nada desdeñable. Es por eso que cuando Opel nos cuenta que el nuevo Opel Insignia Grand Sport es hasta 175 kilogramos más ligero que su predecesor y el Opel Insignia Sports Tourer es hasta 200 kilogramos más ligero que su predecesor, solo nos quedan dos opciones. O sus predecesores tenían un serio problema de sobrepeso, o en esta nueva generación se han trabajado – y mucho – la búsqueda de una construcción ligera. ¿Cómo han conseguido los nuevos Opel Insignia rebajar tanto su peso? ¿Notaremos ese ahorro de peso en el día a día? ¿Tienen truco sus cifras?
El del peso es, sin duda, uno de los mayores retos que han de afrontar los fabricantes en los próximos años, y el reto que ha tenido que afrontar Opel para con su nuevo Opel Insignia Grand Sport. La masa de un automóvil, ya sea en vacío, o en orden de marcha, no es una cifra más en la ficha técnica y sí un dato sumamente importante, aunque a menudo no le demos la importancia que debería y aunque no nos merezca el mismo interés que unas llantas grandes y bonitas, o un sistema de entretenimiento con una pantalla enorme.
A la pregunta que planteábamos en el primer párrafo, responderemos tajantemente diciendo que, en efecto, el antiguo Opel Insignia sufría un serio problema de sobrepeso – un mal endémico que ha venido sufriendo Opel hasta hace muy poco. Y responderemos diciendo que, aún así, Opel también se ha aplicado para crear un sedán que, sin ser el más ligero de su categoría, sí que se encuentra dentro de lo que consideraríamos aceptable.
Fijémonos en que el nuevo Opel Insignia Grand Sport es hasta 175 kilogramos más ligero, a pesar de que ha crecido 55 milímetros con respecto a su predecesor y su batalla ha aumentado en 92 milímetros. En el caso del Opel Insignia Sports Tourer, su ahorro de peso se cifra en nada más y nada menos que hasta 200 kilogramos.
Así las cosas, los Opel Insignia Grand Sport de gasolina, y tracción delantera, se sitúan en el entorno de los 1.450 kilogramos de peso, en orden de marcha, con todos los líquidos, y con conductor incluido (según homologación 70/156/EEC, el peso del conductor se fija en 75 kilogramos). Los diésel con motores de 1.6 litros rozan los 1.500 kilogramos, mientras que el diésel de 2.0 litros ya se sitúa en los 1.582 kilogramos.
El mayor margen que encuentran los fabricantes para ahorrar peso en un automóvil, sin que los costes se disparen, porque el ahorro de peso no es precisamente económico, lo encontramos en el uso de materiales más ligeros en carrocería y chasis y en el empleo de motores más pequeños y ligeros. Precisamente este último detalle es la razón por la cual cuando hablamos de ahorro de peso no hablamos de términos absolutos, sino de máximos, hasta 175 kilogramos y hasta 200 kilogramos. Por el hecho de que el ahorro máximo se alcance precisamente con mecánicas que han sido sustituidas por un motor con un bloque más pequeño – y por ende ligera – y potencia similar.
El máximo ahorro se consigue, de hecho, comparando al nuevo motor 1.5 Turbo de 165 CV con el motor 1.6 Turbo al que sustituye.
Toda la gama Opel Insignia Grand Sport y Sport Tourer empleará motores diésel y de gasolina, de cuatro cilindros y con culata de aluminio.
Por otro lado, tampoco podemos olvidarnos de que buena parte del ahorro provenga de cómo se ha concebido la carrocería y el chasis de este nuevo Opel Insignia Grand Sport. Hay que tener en cuenta que Opel ha priorizado el empleo de aceros de alta resistencia, en elementos estructurales que ofrecen una mayor rigidez empleando piezas más ligeras. Según Opel, únicamente la carrocería ya supone un ahorro de alrededor de 60 kilogramos con respecto a la carrocería de su predecesor. Opel también ha perfeccionado la forma y posición de cada componente del chasis y la carrocería para optimizar su peso.
Por último, y no por ello menos importante, también hemos de tener en cuenta que el nuevo Opel Insignia Grand Sport recurrirá, por primera vez, a un capó de aluminio, que no solo es más ligero, sino que también emplea un sistema activo que lo levanta ligeramente en caso de accidente para amortiguar las consecuencias del atropello a un peatón.
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