El nuevo Opel Mokka ha sido el encargado se estrenar el frontal que veremos en los futuros modelos de la firma del rayo. Estamos pues, ante un corossver urbano que se renueva exteriormente, con nuevas mecánicas diésel y gasolina que se unen al recientemente conocido Mokka-e eléctrico y con el amplio equipamiento tecnológico típico de la firma alemana, siguiendo así su actual política de «democratización de la clase premium».
Imagen más deportiva y mayor equipamiento
Respecto a la anterior generación, el nuevo Mokka ha perdido 12,5 cm de longitud, situándose en los 4,15 metros, un tamaño similar al SEAT Arona (4,13 m) pero inferior a otras alternativas como el Peugeot 2008 (4,30 m) o el Renault Captur (4,22 m). No obstante, según fuentes de Opel mantiene una habitabilidad interior similar al modelo precedente, así como su espacio de maletero con 350 litros. Pero no sólo ha perdido centímetros, sino también kilos, y es que al emplear la nueva plataforma compacta del grupo ha adelgazado 120 kg.
Opel Mokka
A nivel estético estrena el nuevo frontal que usará Opel, con una imagen más dinámica y deportiva articulada en unos trazos rectos horizontales para enfatizar la anchura del conjunto, recordando en cierta medida a los modelos de finales de los 70 y principios de los 80 de la marca. Asimismo, el acabado deportivo GS Line cuenta con un exterior bicolor, recurriendo a un techo negro y capó también en color negro, junto a unas inserciones que pueden ser rojas o cromadas para separarlo del resto de la carrocería, además de unas llantas igualmente bicolor (plata – negro) y diversas protecciones de plástico en los pasos de rueda y en la parte baja de los paneles de las puertas para así dotarle de ese aspecto más SUV.
En su interior nos encontramos con dos pantallas panorámicas, una de 12 pulgadas que constituye el cuadro de instrumentos y otra de 7 pulgadas (10 de forma opcional) para el sistema de infoentretenimiento, el cual cuenta con conectividad Apple CarPlay y Andropid Auto. En lo relativo al equipamiento, los alemanes han hecho especial hincapié en lo abundante y tecnológico del mismo, encontrándonos de serie con faros LED (opcionalmente es posible equiparlo con los matriciales de 14 diodos), freno de estacionamiento estacionamiento eléctrico y reconocimiento de señales. A base de talonario también es posible contar con cámara trasera panorámica, asistente de aparcamiento o control de crucero adaptativo.
De momento sólo tres mecánicas térmicas
A la ya conocida versión eléctrica del Mokka-e con 100 kW (136 CV) y 322 km de autonomía gracias a su batería de 50 kWh, se le suman dos mecánicas gasolina y una diésel. En concreto, nos encontramos con un 1.2 turbo de gasolina de 100 CV y 130 CV, con transmisión manual de seis relaciones y opcional de 8 para el más potente. Lo más interesante de estos pequeños propulsores es que entregan el 95 % de su par máximo entre 1.500 r.p.m. y 3.750 r.p.m., algo que mejora tanto la comodidad de conducción al no tener que usar tanto el cambio, además de disminuir el consumo.
En diésel se ha recurrido a 1.5 de 110 CV, también sobrealimentado y sólo disponible con transmisión manual de 6 relaciones. Este diésel cuanta con los últimos sistemas anticontaminación, como inyección de AdBlue, filtro antipartículas, trampa de NOx y catalizador SCR.
Versión | 1.2 Turbo | 1.2 Turbo | 1.2 Turbo | 1.5 Diésel |
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Potencia | 100 CV @ 5.000 r.p.m. | 130 CV @ 5.500 r.p.m. | 130 CV @ 5.500 r.p.m. | 110 CV @ 3.500 r.p.m. |
Par | 205 Nm @ 1.750 r.p.m. | 230 Nm @ 1.750 r.p.m. | 230 Nm @ 1.750 r.p.m. | 250 Nm @ 1.750 r.p.m. |
Cambio | manual 6 vel. | manual 6 vel. | automático 8 vel. | manual 6 vel. |
Consumo medio (NEDC) | 4,6 l/100 km | 4,5 l/100 km | 4,8 l/100 km | 3,8 l/100 km |