El Citroën Ami fue uno de los lanzamientos más curiosos de Citroën de los últimos años. Es un cuadriciclo ligero 100% eléctrico, diseñado sólamente con el ámbito urbano en mente. Aunque es un vehículo muy básico, su idoneidad para servicios de car-sharing, su minúsculo tamaño y el hecho de que puede conducirse con una licencia de ciclomotor desde los 15 años lo convierten en un producto muy interesante. Opel, como parte del Grupo Stellantis, ha querido lanzar su propia versión del Citroën Ami, que ha llamado Opel Rocks-e. Vamos a conocerlo.
Esencialmente, el Rocks-e es fruto del «badge engineering», un término anglosajón que hace referencia a coches idénticos, vendidos por marcas diferentes, en los que los cambios son apenas los emblemas. Esta afirmación no podría ser más cierta en el Rocks-e. Al igual que el Ami, tiene un diseño muy peculiar: su carrocería de plástico es simétrica lado a lado, y extremo a extremo, y sus dos puertas se abren en sentidos opuestos. Los mayores cambios visuales se centran en los colores elegidos por Opel para su carrocería, destacando los grises, negros y el característico amarillo flúor.
Este amarillo es uno de los colores fetiches de Opel en estos últimos tiempos, y es el color en el que han teñido el restomod eléctrico del venerable Opel Manta. Los tapacubos del coche también son de nueva factura, y en conjunto, diría que el Rocks-e es más agraciado que el Ami, aunque no tendrá, ni de lejos, tantísimas opciones de personalización. El Rocks-e mide 2,41 metros de longitud, es un biplaza estricto y tiene un pequeño maletero auxiliar de 63 litros en su parte trasera. Nada cambia en el puesto de conducción, como seguro sospechábais.
La instrumentación es muy sencilla y la consola central cuenta con un soporte para smartphone, que hará las veces de sistema de infoentretenimiento. Un portabebidas y espacios de almacenamiento completan el habitáculo, que carece de elementos como airbags. Porque a efectos normativos, el Opel Rocks-e es un cuadriciclo ligero: su motor eléctrico desarrolla una potencia máxima de 8 CV, su velocidad punta está limitada a 45 km/h y su batería de iones de litio tiene 5,5 kWh de capacidad, suficiente para una autonomía WLTP de unos correctos 75 km.
El Opel Rocks-e se pondrá a la venta inicialmente en Alemania, en acabado de acceso, Klub y TeKno. Es de esperar que sea comercializado en otros mercados europeos, entre los que podría estar España.