De la ciudad al monte. ¿Podemos soñar con un buggy, apto para circular por la ciudad sin restricciones y con un coste por kilómetro ínfimo, pero también para salir del asfalto y gozarlo en una ruta de montaña?
Stellantis dispone de una de las soluciones de movilidad urbana más originales. Con cuatro ruedas, dos plazas, eléctrico y, por su homologación, apto para ser conducido sin carné, y desde los 15 años, el Citroën AMI ha comenzado a conquistar las calles de muchas ciudades. Por si no fuera poco, Stellantis ya ha comenzado a amortizar el desarrollo de este cuadriciclo eléctrico en el resto de las marcas del Grupo. FIAT tendrá el suyo, y se llama Topolino. Opel ya dispone también de su urbanita, y se llama Rocks Electric.
Citroën conseguía hace tan solo unos días adjudicar las 800 unidades que se fabricarán del AMI Buggy, la variante más atractiva y pasional de este vehículo. Pero Opel ha sido la marca que ha llevado hasta el extremo las posibilidades de este cuadriciclo para crear un auténtico buggy.
De urbanita, a buggy todoterreno
El Opel Rocks e-XTREME es, de momento, un prototipo. Una construcción única en la que la base del AMI y el Rocks Electric se ha utilizado para crear un vehículo polivalente y todoterreno.
Con los ejes por fuera de la carrocería, neumáticos de tierra, jaula de seguridad en el exterior de la carrocería y un enorme alerón de fibra de carbono, con el diseño del utilizado dos décadas atrás por el Opel Vectra GTS V8, el sencillo y austero vehículo urbano se transforma en una máquina completamente diferente, en un buggy para su uso y disfrute fuera del asfalto.
¿Pero qué posibilidades existen de que veamos algo así en la calle? De momento, muy pocas.
¿Tendría sentido el lanzamiento de este buggy todoterreno?
En 2021 conocíamos por primera vez este proyecto. El diseñador Lukas Wenzhöfer atendía a la llamada de Opel, que apelaba a sus fans para diseñar una visión más radical y pasional del Opel Rocks Electric. Tanto gustó su idea que el jurado prometió producir un prototipo real y funcional atendiendo fielmente al diseño de Lukas, el mismo prototipo que hoy puedes ver sobre estas líneas.
A priori, sería factible para Opel lanzar una versión de tipo buggy del Rocks Electric que si no cumpliendo exactamente con el prototipo, sí pudiera inspirarse en él, ya no solo para disponer de un urbanita con un diseño más atrevido visualmente, sino también para potenciar sus posibilidades fuera del asfalto.
En cualquier caso es importante recordar las limitaciones inherentes en la base del AMI y el Rocks Electric. Con un motor de solo 5,4 kW, una velocidad máxima de 45 km/h y una autonomía de 75 kilómetros, sus posibilidades fuera del asfalto quedarían bastante limitadas. Lo que no quita que un Opel Rocks Electric más campero pudiera tener mucho sentido en uno de los escenarios para los cuales fue diseñado este vehículo, que más allá de las grandes ciudades también está en las zonas rurales y de playa.
De momento, todo lo que podemos hacer es soñar con la posibilidad de que Opel lance un buggy como este. Una posibilidad bastante remota. Pero sobre todo sabiendo que en Stellantis están decididos a dotar de muchas vidas, y cada una de ellas con su propia personalidad, al cuadriciclo urbano que se destapó a comienzos de 2020 como Citroën AMI.
