Aunque parezca que fue ayer, del año 2007 nos separan ya 16 años. Por aquél entonces se vendían cerca de 1,5 millones de coches al año en España, el diésel dominaba con puño de hierro en cuota de mercado y en general, no me equivoco al afirmar que vivíamos con menos preocupaciones. Era una época curiosa para el mundo del automóvil. Una época en la que las versiones deportivas estaban a la orden del día. En el caso de Opel, la popularidad de su gama OPC les hizo incluso coquetear con el concepto de una furgoneta de carga deportiva. Sí, lo has leído bien.
En el Salón AutoRAI de los Países Bajos, celebrado en octubre de 2007, Opel presentó la Vivaro VPC Concept. Jugando con las siglas OPC y la inicial de la Opel Vivaro, creo una furgoneta de carga inspirada en los coches más deportivos de la marca alemana. En este punto conviene recordar que en el año 2007, la gama OPC de Opel incluía no solo los Opel Corsa OPC, si no también los Opel Astra OPC, Opel Vectra OPC e incluso los exóticos Opel Meriva OPC y Opel Zafira OPC. Eran coches muy populares y Opel no quería dejar de «imprimir» dinero.
La Opel Vivaro VPC estaba basada en una Vivaro de carga. Fue pintada en el mismo color azul de sus hermanos deportivos de gama – toda su carrocería, incluyendo paragolpes – y calzada con las espectaculares llantas de 18 pulgadas del Opel Astra OPC de la época. El paragolpes frontal tenía un aspecto mas deportivo y sobre la cabina se instaló una visera que hacía su imagen algo más agresiva. En la zaga, además de un discreto emblema, el único cambio era un nuevo paragolpes, adornado con dos colas de escape plateadas de tamaño generoso.
En el interior, el puesto de conducción está agraciado con dos baquets firmados por Recaro, tapizados en cuero de colores azul y negro – sacados de un vehículo de competición, dicho sea de paso. El espacio de carga tenía su piso recubierto de madera. A nivel de puesta a punto o prestaciones, la Opel Vivaro OPC equipaba el motor diésel más potente de la gama Vivaro: en la época, un turbodiésel de cuatro cilindros, 2,5 litros y 146 CV de potencia, asociado a un cambio manual de seis relaciones. Nunca se habló de diferencias en la puesta a punto.
En su momento, Opel Netherlands anunció que se producirían 100 unidades de la Opel Vivaro VPC, a un precio unitario de 34.900 euros. Sin embargo, Opel nunca las llegó a comercializar, posiblemente por el estallido en 2008 de la crisis económica mundial. Una furgoneta deportiva de carga, salvo excepciones a la norma como la saga SuperVan de Ford, es un contrasentido técnico. Sin embargo, es una asociación relativamente común en cuanto a kits estéticos, prototipos divertidos e incluso conversiones llevadas a cabo por aficionados.
¿Conocías la Opel Vivaro VPC?