China viene pisando fuerte. Muy fuerte. Su dominio férreo de la producción mundial de chips – no sufren la escasez del resto de naciones, y no los comparten – y la abundancia de materias primas para fabricar coches eléctricos en sus fronteras, ponen a China en una posición privilegiada en el mercado del automóvil en estos momentos. Hace años los coches chinos eran cómicamente malos, y aunque hoy día muchos lo siguen siendo, hay diamantes en bruto como el Ora Cat EV. Este compacto eléctrico promete plantar cara al Volkswagen ID.3 y al Renault Zoe, y hacerlo con argumentos.
Ora es una marca perteneciente al gigantesco consorcio de Great Wall, uno de los mayores grupos automovilísticos de China. Ora va a desembarcar con el Cat EV en Europa el año que viene, y a partir de diciembre ya se estará vendiendo en Reino Unido. Lo hará a un precio de solo 25.000 libras esterlinas y lo hará con un equipamiento muy completo. Este compacto eléctrico será 6.000 libras más barato que el Volkswagen ID.3 y 3.000 libras más barato que un Renault Zoe, ambos en sus versiones más básicas y menos equipadas.
El Ora Cat EV tiene una cara simpática y un diseño de aspecto neoretro que toma influencias de aquí y de allá, pero que no se siente como una copia descarada de un coche europeo. De hecho, incluso se agradece que tenga un aspecto amable y no tan enfadado, como muchos coches coetáneos. Me gusta especialmente la zaga del coche, donde las ópticas se han camuflado en la parte oscurecida del cristal trasero. Su interior parece espacioso, y cuenta con una instrumentación digital y una gran pantalla para el sistema de infotainment, integradas en un mismo cluster – dos pantallas gemelas de 10,25″.
Su fondo plano y sus cinco plazas parecen albergar un espacio interior considerable. En lo tocante a la parte puramente mecánica, estamos hablando de una batería de 58 kWh de capacidad, suficiente para homologar 336 km en el ciclo WLTP, una cifra inferior a los 400 km de las versiones más demandadas de sus rivales directos – de precio claramente superior – pero comparable a la de sus rivales de acceso. Accionando las ruedas delanteras, encontramos un motor eléctrico de 169 CV de potencia, con el que hace el 0 a 100 km/h en 8,5 segundos.
Existe una versión con una batería de 63 kWh de capacidad, que homologa 420 km de autonomía. La recarga del coche admite potencias de hasta 80 kW en corriente continua, con un cargador interno de 6,6 kW en corriente alterna monofásica, y 11 kW en corriente alterna trifásica. El resumen es que el Ora Cat EV es un coche eléctrico competitivo, asequible y a la altura de sus rivales europeos. Sin problemas de suministro y entregas inmediatas es cuestión de tiempo que comencemos a ver coches eléctricos chinos circulando por nuestras calles. Nos guste o no.