Posiblemente ya habréis visto, a estas alturas del partido, las fotos que han circulado en redes sociales de un Alfa Romeo Stelvio de la Guardia Civil, construido en cartón y montado en una carretera. Incluso os lo hemos enseñado en Diariomotor. Los comentarios no se han hecho de rogar, e incluso se ha llegado a comparar su aparición con estrategias similares por parte de las autoridades en otros países. Sin embargo, la propia Guardia Civil y su Agrupación de Tráfico se han distanciado de ese coche «disuasorio» de cartón. Entonces, ¿de dónde han salido los coches de cartón de la Guardia Civil?
La primera aparición del coche de cartón de la Guardia Civil tuvo lugar en un vídeo publicado en las redes sociales de Jusapol, una asociación de la Guardia Civil y Policía Nacional que busca la equiparación salarial de estos cuerpos con las policías autonómicas. En su cuenta de Twitter se hace referencia a una supuesta falta de medios y agentes, que habría derivado en la introducción de este tipo de medios, o mejor dicho, trampantojos. La noticia no tardó en viralizarse tras ser recogida en las populares redes sociales de Social Drive.
De las redes sociales de Social Drive pasó a hacerse viral en multitud de medios de comunicación online. La repercusión del coche de cartón de la Guardia Civil ha tenido un gran impacto. No en balde, era la primera vez que se veía una acción como esta en España. El coche está representado a tamaño real e incluso cuenta con luces de color azul conectadas a un sistema de batería para dar realismo y «enfriar» los ánimos de los conductores. Disuasión pura: se busca que levantemos el pie del acelerador mediante el miedo a una multa, hablando en plata.
No obstante, en un interesante giro de los acontecimientos la Guardia Civil y concretamente, su Agrupación de Tráfico – al igual que conservación de carreteras – se han desmarcado de esta actuación. De hecho, en el artículo que ha elaborado mi compañero David Villarreal, profundizamos más en esta actuación y en su localización. ¿Podría ser todo una broma o un elaborado fake? ¿Quién está realmente tras este curioso trampantojo? ¿Podría tratarse de un globo sonda para testar la opinión pública y estudiar un uso más generalizado?
Según se ha sabido recientemente, el coche habría sido instalado de forma unilateral por una empresa privada, la empresa concesionaria del mantenimiento de las carreteras en Albacete. En cuanto la Guardia Civil supo de su existencia se ordenó su retirada… y posiblemente se hayan abierto diligencias al respecto. Alguien pensó que era una buena idea para pacificar el tráfico en la zona, y quizá no esperaba la repercusión nacional que terminó teniendo.
¿Tienen sentido los coches de cartón de la Guardia Civil?
Lo cierto es que la estrategia de emplear trampantojos es bastante efectiva, al menos de entrada. ¿A que habéis levantado el pie del acelerador al ver a lo lejos sirenas azules? Aunque fueran de otro tipo de vehículo, el miedo a una multa hace que nos portemos mejor. Esta premisa es la que se usa en varios países, que recurren a coches de «cartón-piedra» con el objetivo de disuadir a sus conductores de ir más rápido de la cuenta. De hecho, son comunes en países como Turquía, y también se han usado en Reino Unido o Estados Unidos.
En algunos casos, también cuentan con luces visibles de colores, y en algunos otros casos, podrían esconder un medidor de velocidad, que simplemente nos indica a qué velocidad vamos. Podría argüirse que estas medidas buscan camuflar una falta de medios reales, y hasta cierto punto, puede ser cierto. También se puede argüir que los conductores pueden acostumbrarse a su presencia y relajarse, contribuyendo a una cierta sensación de impunidad. ¿Crees que la medida podría ser efectiva en España? ¿Nos acostumbraríamos a ellos?