La historia detrás de los emblemas de los fabricantes de esconden todo tipo de secretos y curiosidades, sin embargo existe uno al que siempre rodean ciertas leyendas. McLaren es un fabricante joven, sin embargo su historia es extensa dentro y fuera de los circuitos, habiendo encontrado grandes cambios en el logotipo McLaren a lo largo de su historia pero… ¿Cuál es la historia real tras el logotipo de McLaren? Hoy descubrimos las 3 historias, todas posibles, que pueden estar detrás del emblema del fabricante inglés.
La teoría «aerodinámica» (versión oficial de McLaren)
La versión oficial tras el logotipo de McLaren siempre ha defendido que el símbolo de McLaren hace referencia a la trabajada aerodinámica de sus coches, concretamente el vórtice que genera el flujo del viento tras el paso por la zaga de sus vehículos. Se trata un historia que indudablemente casa con el logotipo que firman todas sus creaciones, pero que además aporta un aura de vanguardía y velocidad muy importante para un fabricante como McLaren.
La teoría Marlboro… que no se entere Ferrari
La teoría más rocambolesca, o quizá no tanto. Aunque en estos momentos asociemos a la tabaquera Marlboro junto a Ferrari dando alas a su pasión conjunta por el color rojo, no es menos cierto que Marlboro y McLaren estuvieron mucho tiempo caminando de la mano en competición. Tanto es así que ilustres como Ayrton Senna corrieron bajo tan exitosa pareja de marcas. Y qué tiene que ver esto con el logotipo de McLaren, pues que no hace tanto tiempo que la muesca que corona la firma de McLaren no gozaba de curvas, era completamente cuadrada y casualidad o no se parecía en exceso al diseño de las cajetillas y grafismos de Marlboro don se dibujaba una cuña de color blanco sobre color rojo.
La teoría del Kiwi: el hogar de Bruce Mclaren
Bruce McLaren nació en Auckland, Nueva Zelanda, un 30 de agosto de 1937, un país que marcó a Bruce y que el piloto se encargó de llevar siempre consigo en sus coches. Tal era su patriotismo que Bruce McLaren no dudó en dibujar en sus monoplazas la silueta de un Kiwi, el pájaro que representa a Nueva Zelanda como símbolo nacional. Aunque sus primeras serigrafías hacían gala de una silueta más reconocible del Kiwi, con el tiempo ese diseño fue evolucionando para convertirse en un símbolo menos tradicional. Tanto fue así que en los monoplazas más modernos no era tan sencillo reconocer que estábamos ante la silueta del popular pájaro, pasando entonces a tener un parecido mucho más acusado con el símbolo que luce ahora McLaren a modo de muesca sobre su nombre.
¿Y tú, con cuál de estas teorías te quedarías?