Cualquiera que sepa un mínimo de coches puede identificar la insignia de M acompañada de tres colores como sinónimo de BMW de alto rendimiento (a no ser que el propietario la haya puesto por las apariencias, claro).
Primera aparición del primer logotipo de BMW Motorsport
En 1972 aparecía el logo original de BMW M. Era redondo y presentaba semicírculos escalonados en los colores azul, púrpura y rojo, con el logo BMW de la marca matriz en el centro. El primer coche que lo lució fue el legendario BMW 3.0 CSL en 1973. La agencia gráfica suiza Müller fue la encargada de este diseño inicial.
Las tres franjas junto a la M se vieron por primera vez en el BMW M1, presentado en 1978. Recordemos que este aparato fue desarrollado íntegramente por BMW M GmbH. Los tres colores no solo debían funcionar bien sobre la insignia de un capó, también debían hacerlo sobre ropa, documentos y la carrocería de los coches de carreras.
Origen de los tres colores de BMW M
El entonces director general de BMW Motorsport, Jochen Neerpasch, junto a los diseñadores de interior y exterior, Wolfgang Seehau y Manfred Rennen respectivamente, participaron en la elección de los colores.
Estos ya se presentaron en el livery de carreras del BMW 3.0 CSL. ¿Por qué esos tres colores y no otros? Las opiniones se dividen en este punto. Por un lado, existe la teoría de que Texaco sería patrocinador de carreras para BMW M. Su logo es rojo, mientras que el de BMW es azul. El color intermedio, sería la mezcla de ambos.
Pero los tres primeros mencionados afirman algo más romántico: El azul representa la marca BMW, el rojo el deporte del motor y el púrpura sería la conexión única entre BMW y el motorsport.
El origen de la M de BMW M
Aunque la historia de la elección del color no se puede aclarar hasta el último detalle, está claro quién inventó la primera versión del logotipo completo con la M y sus tres franjas que hacen eco: fue el diseñador del BMW M1, Giorgio Giugiaro con su estudio de diseño Italdesign. La forma biselada de las tres franjas pretende simbolizar dinamismo y velocidad.
Probablemente has estado pensando lo mismo desde el principio. ¿Púrpura? Sí, púrpura, morado o violeta, según los ojos que miren. No obstante, tu cuestión es correcta querido lector. Con el paso de los años, esa franja intermedia se ha vuelto azul tras varios rediseños.
El logo puede cambiar, pero lo importante es que la marca sepa mantener el carácter que deben tener sus coches al bautizarlos con él.
