Aunque en Pagani ya están totalmente centrados en la fabricación de su nuevo modelo, el Pagani Utopía, todavía es posible hacerte con una versión especial del Huayra a través de la exclusiva división Grandi Complicazioni. Y esto es lo que ha permitido a Pagani crear en paralelo el nuevo Imola Roadster, una evolución del Huayra Roadster pensada para dar lo mejor de sí en los circuitos y así servir como broche de oro a esta saga.
El Pagani con lo mejor de dos mundos
Si bien el Huayra R encarna la versión más deportiva y radical de este modelo para ser conducida en circuito, por debajo de esta variante ya existió un Pagani Imola que precisamente buscaba dar lo mejor de sí en pista, aunque conservando la homologación para poder circular por carretera. De esta especificación fueron fabricadas cinco unidades en carrocería coupé, pensándose que jamás veríamos una alternativa a techo abierto. Estábamos equivocados.
El Pagani Imola Roadster revive la denominación que la firma italiana empleó en sus cinco coupés para, a través de una serie limitada a tan solo ocho unidades, evolucionar el concepto Imola a partir de la carrocería descapotable del Huayra y los conocimientos adquiridos con el Huayra R.
El rediseño de la carrocería es profundo y muy evidente, descubriendo un trabajo muy concienzudo para conseguir generar el máximo downforce posible, alcanzando los 600 Kg a 280 Km/h y permitiendo aceleraciones lineales y laterales de hasta 2,2 G.
Para conseguirlo, Pagani también ha puesto el foco en el peso, ajustando la masa máxima a 1.260 Kg gracias al uso intensivo de fibra de carbono en su construcción, culminando la receta del Imola Roadster con un motor 6.0 V12 Twin-Turbo de 850 CV y 1.100 Nm fabricado de forma artesanal por Mercedes-AMG en sus instalaciones de Affalterbach. Gracias a este doce cilindros el Imola Roadster presume de una punta de 350 Km/h.
La transmisión es de tipo secuencial, con 7 relaciones y fabricada por el especialista X-Trac, acompañándose de un diferencial controlado electrónicamente para enviar los 850 CV a ambas ruedas traseras. La frenada corre a cargo de Brembo, haciendo uso de un equipo carbocerámico, mientras que los neumáticos están firmados por Pirelli y son de tipo semislick, concretamente unos P Zero Trofeo R en medidas 265/30 R20 para las ruedas delanteras y 355/25 R21 para las ruedas traseras.