En 2022, el 79% de los españoles emplea algún sistema de pago electrónico para abonar sus compras o servicios: antes de 2020, el 87% se decantaba por el efectivo. Estos datos de la OCU evidencian que hay un cambio de tendencia, quizás motivado, en parte, por la reforma legislativa que tuvo lugar hace casi dos años: desde entonces hay un límite para pagar en efectivo, así que si pensabas abonar la factura del taller de esta manera, piénsalo dos veces porque la multa de Hacienda puede ser de algunos miles de euros.
Hasta 2021, los pagos en efectivo tenían un límite de 2.500 euros: decidieron rebajarlo para evitar casos de fraude en los que algunos profesionales cobraban por un producto o servicio sin emitir factura alguna. Así las cosas, hace casi dos años, la Ley 11/2021 de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal cambió este tope.
Pagar en efectivo con límites
Desde entonces, siempre que en la transacción participe un profesional, la cantidad máxima que se puede abonar en metálico es de 1.000 euros o su contravalor en moneda extranjera. Es decir, con este método, no podrás pagar en el taller una reparación que supere dicha cifra. Lo mismo ocurre con los pagos entre profesionales: un autónomo no podrá pagar a otro o a una empresa más de 1.000 euros en efectivo a cambio de un servicio o un producto.
Ten en cuenta que cuando hablan de efectivo no sólo hacen referencia a las monedas y los billetes, también están incluidos todos los medios en los que el pagador no se puede identificar: cheques al portador y cualquier otro medio físico (incluidos los electrónicos) concebido para ser utilizado como medio de pago.
Además, Hacienda ha querido prevenir la picaresca: ese tope afecta al precio del producto o servicio, es decir, no se puede dividir la cantidad en partes más pequeñas para pagarlas en efectivo. Si el servicio mecánico cuesta 1.500 euros, no podrás llevar a cabo tres pagos de 500 euros.
La multa de Hacienda
Hacienda vigila el correcto cumplimiento de este límite y para evitar tentaciones ha establecido una multa para los infractores: será del 25% de la cantidad abonada. Así que, como mínimo, la sanción que puedes recibir es de 250 euros. Si el servicio del mecánico es más elaborado, sí podrías enfrentarte a una penalización de que rebase la barrera de los 1.000 euros.
El Banco de España puntualiza que este castigo no será únicamente para quien paga, también para quien reciba el dinero en metálico: se repartirán la cantidad de manera solidaria. Si, además, una de las partes intervinientes en la transacción denuncia la operación ante la Agencia Tributaria en los tres meses siguientes, se librará de la multa. No es la única forma de reducir la pena: hay rebajas del 30% por conformidad, del 40% por pronto pago y del 65% para las actas con acuerdo.
La excepción
Como buena norma, la Ley 11/2021 tiene una excepción que si permite llevar a cabo un pago en efectivo que supere los 1.000 euros. Este límite pasará a ser de 10.000 euros cuando la persona que lleva a cabo el abono cumpla dos condiciones: ser no profesional y tener el domicilio fiscal en el extranjero. Por lo tanto, un turista que arregle el coche en nuestro país podrá pagar en efectivo cualquier reparación del taller que cueste menos de 10.000 euros.
