No es ninguna novedad, pero no deja de ser preocupante. El último informe anual elaborado por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) nos desvela que, en 2021, el escenario del parque automovilístico español ha seguido siendo desalentador: con una edad promedio de 13,49 años es uno de los más viejos de Europa superando la media de 11,5 años.
Si profundizamos en el dibujo del parque nacional, formado por casi 19 millones de vehículos, encontraremos que los coches que circulan por las calles y carreteras comparten, en su mayoría, dos rasgos: son de segunda mano y tienen, como mínimo, más de una década.
De segunda mano y con más de diez años
A lo largo de 2021 se vendieron 1.257.787 turismos con más de 10 años de antigüedad y de ellos, uno de cada cuatro (306.129) eran coches con más de 20 años, un 32% más que en 2020. Cifras que contrastan con los 859.476 vehículos nuevos que se matricularon el año pasado. Queda patente, según el informe, la baja renovación que tiene el parque nacional.
Según ANFAC, en el último año por cada turismo nuevo se ha vendido 1,4 turismos con más de 10 años. En materia de achatarramiento, en 2021, se dieron de baja 765.064 vehículos con más de una década de antigüedad.
El 33,2% no tiene etiqueta de la DGT
El estudio analiza, al mismo tiempo, el peso que tienen los vehículos dividiéndolos en función de la etiqueta de la DGT que lucen en su parabrisas. Al 33,2% no les corresponde pegatina alguna, siendo estos modelos los responsables del 91,4% de las emisiones contaminantes de óxidos de nitrógeno (NOx) y del 92,7% de las emisiones de partículas.
En 2021, el 31,5% de los vehículos ligeros (turismos y comerciales ligeros) tenían el distintivo B y aquellos englobados bajo la ‘C’ incrementaron su presencia en un 7,4% con 9.575.822 unidades. Los ECO aumentaron un 40,11% y los Cero un 71,7% con un total de 162.071 ejemplares, pero este tipo de vehículos sólo representan el 0,54% y el 2,7% (respectivamente) del total del parque automovilístico español.
Consecuencias y razones
Tener un parque automovilístico con una edad media de 13,49 años implica que siguen circulando vehículos que no incorporan los últimos avances en materia de sostenibilidad, reducción de emisiones y seguridad. El mercado es, por lo tanto, más antiguo y más contaminante: esto hace que se retrase su renovación lastrando, así, el cumplimiento de los objetivos de descarbonización marcados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030.
¿Cómo se ha llegado has aquí? El estudio de ANFAC enumera las razones que explican por qué en nuestro parque automovilístico priman los coches de segunda mano con más de diez años: por la crisis de los microchips y la incertidumbre económica y social generadas a raíz de la pandemia. Esto ha sido decisivo para ralentizar el ritmo de recuperación del mercado y de renovación.
