Piensa en un patinete eléctrico de hoy día. Ahora imagina que en lugar de eléctrico, es a gasolina. No sé si sería más molesto o más molón pero, en cualquier caso, te presento al abuelo del patinete, ¡el Autoped!
Autoped, revolucionando la movilidad hace más de 100 años
Los patinetes eléctricos aparecieron un buen día (o malo si no te gustan) y proliferaron como un virus descontrolado por las calles hasta el punto de tener que modificar algunas normas del reglamento de tráfico. Si esto ocurrió en pleno siglo XXI, ¿qué debió pasar a principios del XX?
La empresa neoyorquina Auto-Ped fabricó patinetes con motor de combustión entre el año 1915 y 1922. Aunque las calles no se llenaron de ellos como en la actualidad debido a su precio, debió ser curioso verlos transitar por las calles de Nueva York en un período en el que las normas de tráfico estaban todavía en pañales. Hablemos sobre sus aspectos técnicos a continuación.






Especificaciones del patinete con motor de gasolina
El primer prototipo escondía el depósito en la columna del manillar, pero decidieron simplificar as cosas colocándolo sobre el motor que alimentaba. Ese motor era un 4 tiempos monocilíndrico de 155cc refrigerado por aire que iba sobre la rueda delantera.
El motor producía 1,5cv nominales y eran suficientes para desplazar los 50kg del conjunto en un chasis de acero sin amortiguación. Contaba con una plataforma para los pies, ruedas de 10″, faros delantero y trasero, bocina, caja de herramientas, batería y, opcionalmente, un asiento.
Hacerlo funcionar era sumamente sencillo. La persona que conduce solo necesita accionar la propia columna de dirección para controlar el motor. Empujar la columna hacia adelante acoplaba el embrague mientras se accionaba el acelerador, mientras que tirar de la columna hacia atrás, lo desacoplaba activando el freno trasero.






Extensión mediática y malos usos del Autoped
El Autoped se consideraba un transporte elegante en la floreciente metrópoli de Nueva York. Era ágil y divertido, pudiendo ser considerado el primer scooter del mundo. Su velocidad máxima eran 48km/h, aunque era realmente inestable a más de 32km/h.
Esa agilidad atrajo a gente de los bajos fondos con malas intenciones para escapar fácilmente de la policía y sus coches metiéndose por estrechos callejones, o entre el tráfico. Solo tienes que apreciar sus detalles en las imágenes de la galería cortesía de Mecum Acuctions, donde se subastó uno de estos Autoped completamente restaurado.
Su reputación se extendió por todo el mundo, siendo fabricado bajo licencia en países como Alemania o Checoslovaquia. A Gran Bretaña llegó en 1917 y una actriz llamada Miss Shirley Kellogg condujo uno en el Hyde Park durante una actuación preparada para la prensa, en la que fue fotografiada junto a un policía examinando su carnet de conducir.





