Nuestras ciudades se están llenando de nuevas formas de movilidad, de coches y motos compartidas, de bicicletas, de monopatines eléctricos, de coches híbridos y eléctricos que luchan contra las cada vez más presentes restricciones al tráfico y por supuesto de patinetes. La idea de cruzar la ciudad para ir a trabajar en patinete ha pasado de hacernos torcer el gesto a ser algo cotidiano, pero, ¿por qué? ¿Cuál es el éxito de los patinetes eléctricos? He viajado a Barcelona para ponerme tras el manillar del patinete eléctrico de SEAT con el fin de descubrirlo y he vuelto a casa queriendo tener uno.
El festival de música Primavera Sound ya le sirvió a SEAT como excusa para presentarnos en 2018 a las versiones BEATS del SEAT Arona y del SEAT Ibiza
Un año más, y van tres, SEAT se ha convertido en compañera de aventuras del Primavera Sound, en un patrocinador, en un partner estratégico, que además de vestir y dar nombre a dos de los escenarios ha creado múltiples iniciativas a su alrededor, lanzando, por ejemplo, una aplicación que nos permite localizar a nuestros amigos en el festival o la Radio Primavera Sound.
Mientras que el pasado año SEAT se valió de este escenario, del Primavera Sound, para presentarnos a los SEAT Ibiza y Arona Beats, este año la firma ha puesto a nuestra disposición sus patinetes eléctricos para disfrutar de un paseo a pie de playa y para aprovechar para poner a prueba un tipo de vehículo que no suele ser frecuente en el garaje de Diariomotor.
Forma y fondo del patinete de SEAT, así es el SEAT eXS KickScooter
El patinete de SEAT se llama en realidad eXS KickScooter, es un patinete que ha sido desarrollado por Segway con un diseño sencillo, plegable, buenos acabados y un peso de 12.5 kg. Además cuenta con iluminación ambiental, una pantalla LED, faros LED delanteros y traseros, una pata para poder estacionarlo y algo que, como os detallaré más adelante, me ha parecido todo un acierto: ese amortiguador delantero que conecta el eje vertical con la rueda delantera. Si levantamos el patinete también nos encontraremos con un pequeño amortiguador entre la rueda trasera y la plataforma.
Sus medidas pasan por una longitud de 102 mm, una altura de 113 mm y una anchura de 43 mm, su llanta delantera es de 8 “ y la trasera de 7.5 “ y soporta hasta 100 kg.
“Mecánicamente” cuenta con una potencia de 300 W y está animado por una batería de 187 Wh que nos brinda una autonomía aproximada de unos 25 km, permitiéndonos circular hasta una velocidad máxima de 25 km/h y con un tiempo de recarga de 3.5 horas.
El motor se emplaza en la llanta delantera mientra que el paquete de baterías se ubica en el mástil plegable. Además hay que mencionar el particular diseño de la plataforma, con el dibujo del barcelonés distrito del Eixample.
Pero… ¿cómo es conducir el patinete eléctrico de SEAT, el eXS KickScooter?
Conduciendo el SEAT eXS KickScooter
Debo confesarme como un total novato en la materia, este encuentro en Barcelona, recorriendo las playas de la Nueva Icaria, de Bogatell, de Llevant… es la segunda vez que me lleva a ponerme tras el manillar de un patinete eléctrico por lo que mi perspectiva es la misma que la de cualquiera de vosotros que vaya a enfrentarse por primera vez a aun vehículo de este tipo.
Tras accionarlo presionando el botón de su pantalla y un pequeño empujón con el pie después, presiono el gatillo que hay en la parte derecha del manillar y listo, ya estoy circulando sin necesidad de más esfuerzo que mi equilibrio, disfrutando de a brisa del Mediterráneo en un concurrido carril bici.
Con una velocidad máxima de 25 km/h, una gran facilidad de uso, un tamaño plegado que facilita (y mucho) el guardarlo en casa… El patinete de SEAT, el eXS KickScooter se me antoja como un gran medio de transporte para aquellos que, por ejemplo, viven a una distancia relativamente corta del trabajo pero no lo suficientemente corta como para ir andando, brindándote una enorme agilidad con la que afrontar la densa afluencia de tráfico de las grandes ciudades.
También me parece que es un gran aliado de cara a combinarlo con otro medio de transporte. Por ejemplo podemos llevarlo en el maletero del coche, aparcar en una zona no demasiado concurrida y sin regulación horaria y poner rumbo desde ahí a nuestro destino final ahorrándonos el parking y el tráfico o podemos llevarlo en el tren o metro para desplazarnos hasta puntos más lejanos abordando de nuevo los últimos metros con el patinete si el destino final no está del todo bien comunicado.
Desde la aplicación del patinete podemos por ejemplo activar la alarma, regular la iluminación o la frenada regenerativa y en la pantalla podemos elegir entre los diferentes modos de conducción aunque ya os adelanto que lo más habitual será el modo más deportivo, permitiéndonos así contar con una buena aceleración para alcanzar esos 25 km/h de velocidad máxima.
Además de ser práctico el patinete de SEAT me ha parecido un vehículo divertido y como principal contrapunto creo que cierta zonas de nuestras grandes ciudades no están todavía del todo preparadas para desplazarnos por ellas con seguridad y comodidad con este tipo de vehículos, teniendo presente además que aún nos llegará alguna que otra mirada atónita de algunos conductores cuando demos el salto de los carriles bici o grandes aceras a las vías limitadas a 30 km/h.
El SEAT eXS KickScooter tiene un precio de partida de 599 euros
Ahora, algo muy importante, determinante, ¿su precio? El patinete de SEAT tiene un precio de partida de 599 euros y disponible en los concesionarios de la marca.
Llego al hotel, al fondo se escuchan ya los primeros artistas de una nueva tarde en el Primavera Sound. Pliego el patinete y se lo devuelvo a la organización de SEAT. Estoy seguro de que poco a poco veremos nuestras ciudades aún más llenas de este tipo de vehículos, que encontrarán rápidamente su lugar en nuestras calles y que será la solución para muchos para esos últimos cientos de metros en los trayectos diarios, sin olvidarnos, claro, de su parte más lúdica.
Soy todo un novato en esto de los patinetes eléctricos pero debo de reconocer que me gusta la forma de desplazarme por la ciudad que me ofrecen.